La semilla de Chucky » Crítica

Por Emilio Martínez

Pese a que Chucky siempre ha tenido una legión de seguidores su carisma no llega ni a la suela de los zapatos a otros malos-malísimos de la industria del cine como Freddy Krueger o Jason Voorhees.
Si la segunda y tercera parte de Muñeco Diabólico ya eran soporíferas, y la cuarta, pese a tener un pase más que estas, tampoco era gran cosa ¿Qué necesidad había de realizar una nueva entrega?
Además Don Mancini ha conseguido algo que parecía difícil, realizar la peor película de toda la saga. Y es que La semilla de Chucky no tiene gracia alguna. El ver a un muñeco masturbándose o a una cargante Jennifer Tilly ya lo vimos en La novia de Chucky, John Waters siempre ha sido mejor director que actor, y Glen o Glenda, ese homenaje a Ed Wood, aparte de ser un muñeco horrible es insufrible.
Si todo esto no fuese suficiente, Mancini quiere sorprendernos mediante el metacine o cine dentro del cine. Sin embargo, este recurso lo utilizó con mucha más fortuna Wes Craven en Scream 2 y Scream 3 y cualquier comparación con esta saga hace que La semilla de Chucky parezca aún más mediocre de lo que es.
Esperemos que dejen a Chucky donde tiene que estar que es en el fondo de un armario con todos aquellos muñecos y juguetes que pasaron de moda hace mucho mucho tiempo...

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