Paranormal Activity » Crítica

Por Carlos Marín

Con cuatro duros (es un decir) y un buen ojo para llamar la atención Daniel Myrick y Eduardo Sánchez estrenaron un pequeño torbellino en forma de film allá por 1999. Su nombre era El proyecto de la bruja de Blair y tal fue la sensación que provocó (con testimonios asegurando que aquello ocurrió de verdad) que la taquilla fue demoledora. Con las mismas intenciones aterriza Oren Peli y su Paranormal Activity, terror en forma de falsa grabación casera (con una cámara enorme, eso sí) y muy pocos medios dispuesto a llevarse su parte del pastel. El boca a boca ha funcionado hasta ahora, ¿pero qué pasa con el resultado final?

Lamentablemente uno de los adjetivos que se le puede asignar a Paranormal Activity es de decepcionante. Se comprende, en parte, por su naturaleza indie y su necesidad de medir los recursos con cabeza, pero no solo de sustos vive el espectador. La situación que se nos transmite es la de una rueda que gira y gira sin parar: una pareja graba por la noche extraños sucesos que al día siguiente se comentan, con morbosidad por parte de él y miedo por parte de ella, con la diferencia narrativa de la tensión en aumento. Sí, cada día están más enfadados y van más al extremo y sí, la rutina forma parte de todas nuestras vidas, pero una mejor selección y variedad de momentos no haría previsible (y a veces descaradamente) por donde van a ir los tiros de la siguiente escena.

¿Pero no asusta? Por supuesto que asusta, pero muy poco. No en calidad del susto, sino en cantidad de ellos. Está todo tan dilatado y esquematizado que pocas serán las veces que el espectador se acurruque aterrorizado en la butaca. Eso sí, cuando llegan esos dos o tres momentos (uno especialmente, que no desvelaremos aquí) que la audiencia se prepara porque saltarán como muelles. Algún juego de sombras y, sobretodo, de sonido, juega también en favor de la inquietante atmósfera familiar.

Quizás uno de los grandes aciertos de la cinta es la elección de la pareja protagonista, que en ningún momento parece demasiado marciana y da una credibilidad extra a las situaciones. Es importante que en un film donde se potencia ese miedo recurrente al hogar (quien no se ha asustado al escuchar un ruido durante la noche o ver una sombra que no debería estar ahí) resulte cercano, que las sufridas víctimas de los sucesos paranormales sean como nosotros. La empatía crea una vulnerabilidad asombrosa, sin duda alguna.

Aún así, sigue siendo decepcionante y sí, por momentos aburrida. Como todo, depende de los ojos del que lo ve y, en cierto modo, Paranormal Activity se aprovecha del post-medio; es decir, del temor que entrará a alguien que ha visto la película por la tarde el ir a buscar un vaso de agua en mitad de la noche.

Con un par de momentos brillantes y un final tan impactante como súbito (¿de verdad hacía falta cortar ahí? ¿no hubiera sido más interesante alargarlo más y disminuir toda la paja que pulula por el metraje?), el debut de Oren Peli no dejará indiferente a nadie. Una pequeña (y contradictoria) recomendación: cuando salga en formato doméstico, adquiéranla y visiónenla en plena madrugada. Si no se duermen por la tranquilidad de los sucesos y llegan a la meta final, verán como no seran capaces de escuchar los ruidos de la noche de la misma forma que el día anterior. ¿El problema? Que por la mañana y un poco de café, se pasarán los efectos rápidamente. Toda una oportunidad perdida, y ya van....

Lo mejor: Los encuadres de la habitación y LA (con mayúsculas) escena.

Lo peor: Decepcionante y a ratos aburrida no son adjetivos que queden muy bien en este tipo de películas.

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