Los amigos de Telespan 2000 y Telecinco Cinema nos invitaron a ver unas primeras imágenes de Afterparty, y a conversar con su director: Miguel Larraya, y su montador: Jordi López Navarro.
Aun estábamos desayunando cuando aparecieron Miguel y Jordi en la cafetería de la oficina con los ojos medio cerrados. Miguel comenta que tienen los ojos así por que llevan toda la mañana editando, y por fin tienen el montaje acabado. Mientras desayunan conversamos sobre temas de actualidad como el estado del cine español.
Tras el desayuno subimos a la sala de edición, y mantuvimos una conversación muy interesante, la cual os ofrecemos a continuación.
¿Os conocíais de antes de “Afterparty”?
Jordi: No, no nos conocíamos, nos conocimos para el proyecto. A Miguel le interesaban los montadores de género como Luis de la Madrid ("Darkness") o Guillermo de la Cal ("Mientras duermes"), y básicamente ellos no podían, y yo he trabajado con Luis de la Madrid durante cuatro años, y me recomendaron. Entonces Miguel dijo: “Vamos a probar”, y aquí estoy y creo que todo ha ido muy bien.
Miguel: Si todo ha ido muy bien. Me pasaron la bobina de Jordi, pero lo que me convenció fue un email de Luis de la Madrid recomendando a Jordi. Creo que Jordi va a montar muchas películas y va tener una larga carrera, lo digo de verdad, por que yo lo he flipado, tiene mucha capacidad narrativa, es muy rápido, y luego aparte hay algo que es impagable, y es que a ambos nos gustan las mismas películas. Coincidimos mucho en los gustos. En esto del cine hay mil maneras de montar y hay mil gustos, y por suerte encajamos muy bien. Aun recuerdo un día que estaba rodando, que me llamó cuando le llego material, y yo pensado había algún problema, que le faltaba algún plano o algo y me dice: “Que guapa esta secuencia, esto es como una de JFK”, y yo le respondí: “Exactamente, la estuve viendo la noche antes, y eso era lo que quería hacer”. Es una secuencia donde un periodista sigue a un personaje, y hay más periodistas alredor y fans, y mezclamos muchos planos en diferentes formatos y muy picados. Y luego pensé, si le gusta “JFK” y tiene el interés de llamarte para decirte que le gusta, es el montador que necesitas.
Jordi, ¿Tu hiciste la versión americana de “Eva”?
Jordi:: Sí, yo la hice, pero son los hermanos Weinstein quienes te envían un informe, de lo que debes limar. Es decir, los americanos hacen sus estudios de mercado, y montan en función de cosas que nosotros no tenemos en cuenta. A lo mejor te piden que alargues unos planos para dar más humor a la cinta, o cortar otros para conseguir la lagrima de los espectadores. Con “Darkness” ya hicieron lo mismo. La versión americana es igual pero más americano, todo más explicado, más accesible. Las versiones europeas son como más intelectuales, los americanos van a lo que van, que es la taquilla. Ellos son capaces de lo mejor y lo peor en un año, pero saben que lo hacen.
Hablando de este tema, Miguel, ¿hasta que punto tienes el control del montaje de la cinta?
Miguel: En ese sentido ha ido muy bien. Los productores me han dado mucha libertad, han sido muy flexibles, han hecho comentarios que hemos incluido en el montaje de la cinta, y otros en los que hemos tenido debates, pero finalmente me decían que era mi visión, y como les daba buenos argumentos no ha habido ningún problema. No ha habido nada que me haya condicionado del resultado de la película. Los productores vigilan que lo que tú en su día les ofreciste, este ahí. En este caso, que haya terror, que sea una cinta sexy, que es lo que le habíamos prometido.
Jordi: Muchas veces también es interesante que se pasen por aquí y vean lo que estas haciendo, porque ellos también son espectadores, no puros porque conocen todo el guión, pero es publico que no estaba aquí con nosotros cuando tomábamos decisiones y siempre viene bien su opinión. Siempre hemos tenido en cuenta lo que nos han dicho en la manera de lo posible. Siempre hay que tener la capacidad de escuchar las opiniones de otra gente.
¿Habéis echo algún pase con gente ajena a la producción?
Miguel: Yo hice un pase con un primer montaje con amigos para ver como funcionaba. Y después de esto lo que más hemos modificado es cosas de informaciones. Pero el comentario general fue que es una cinta trepidante, que se pasa muy rápido, que es muy entretenida. Yo estoy muy contento con ello, por que mi máxima es no aburrir.
Jordi: Esto es lo bueno de Miguel, que es un director normal, no se piensa que va currar el cáncer haciendo una película, que quiere hacer una película divertida y sexy para entretener al publico y que los fans del género no salgan decepcionados.
¿Cuáles han sido los referentes a la hora de rodar y montar?
Miguel: Yo siempre digo que de guión se parece más a Kevin Williamson (Scream), fresca, no turbia, sino más de los noventa con esos toques irónicos. Y a la hora de rodar es una película más europea, rodada cámara al hombro, muy cerca de los personajes, con elipsis, con zooms, cambios de focos, es decir, con una estética muy influenciada por el documental. Los referentes pueden ser “Ellos” o “Eden lake”. A la hora montar nos acercamos más a Michael Mann o a Spike Lee, en ese tratamiento cercano. No son directores de género pero me parecen muy interesantes. La película esta muy centrada en el punto de vista del protagonista, es decir, el espectador se despierta con él, viaja con él, y va descubriendo todo con él.
Jordi: Totalmente de acuerdo, cada vez que nos salíamos del punto de vista del protagonista, la cosa cojeaba. Muchas veces era sin darnos cuenta. La película ya estaba dirigida para contarse así. Miguel tenía muy claro lo que quería contar, y eso no ha cambiado en el montaje, puede haber cambiado un poco la forma, es decir, hemos remarcado o puntuado algunas cosas más pero lo que explicaba la película siempre ha sido lo mismo.
Miguel: Otro apunte ha sido, que lo normal es que después del primer montaje la película se vaya acortando y aquí ha sido al revés. Había tanta obsesión por hacer una cinta divertida, que al principio nos pasamos demasiado con un montaje muy frenético y luego algunos comentarios de amigos nos decían que íbamos muy rápido, que había cosas que no quedaban claras. Así que hicimos un montaje más reposado, recalcando ciertas escenas. Pero que este apunte viene por que yo quería hacer una película entretenida que no diera respiro, pero claro, los sentimientos tienen que tener un reposo, y si muere alguien, que los personajes lo sientan, y no estén todo el rato corriendo.
Jordi: Era muy importante que el espectador conociera muy bien a los personajes desde el principio, para cuando empiecen a ocurrir cosas no se desubique. En ese primer montaje era todo acción por acción, donde nos preocupábamos menos de ciertos personajes, pero ahora no, ahora todos tienen su tiempo, para que el espectador se preocupe por ellos.
¿Spike Lee y Michael Mann?
Jordi:: Sí, bueno, es un rollo que apareció al empezar a montar la película. Teníamos muy presente “La última noche” de Spike Lee, por el tema de las repeticiones, esos dobles abrazos, esas despedidas que se ven siempre dos veces, y quisimos hacer algo así. El montaje está lleno de repeticiones y dobles acciones. Y eso le da un estilo muy interesante a la cinta. Cuando empiezas a montar empiezas con cápsulas, es decir, pequeñas secuencias que funcionan muy bien por si mismas. Pero cuando empiezas a pegarlas, a unirlas, ahí es cuando ves que tienes que acentuar en la película, que debes puntuar más, y ahí es cuando nos dimos cuenta de usar esos recursos.
¿Cual ha sido la secuencia más difícil de rodar y la más difícil de montar?
Miguel: La escena más difícil de rodar ha sido la secuencia con más drama de toda la cinta, porque exigía un nivel de concentración de los actores e interpretación muy alto. Es la escena con más dialogo, son siete paginas de guión, y claro en una película tan frenética, y este es un momento de pausa, donde los personajes deben tomar decisiones, que tuvimos que manejar muy bien los tiempos. Vienes de unas secuencias frenéticas, y los diálogos tienen que estar muy machacados, tiene que haber movimiento entre los actores, no pueden estar parados y la tuvimos que rodar toda en un solo día. Yo estoy muy satisfecho con el trabajo final, pero era la que más miedo me daba. Y verla montada, funciona muy bien. Era el mayor reto de la película.
Jordi: Para mi difícil, más que una secuencia, fue un bloque, el bloque final. Es un bloque muy unitario, muy de género, donde todo se acelera, y ahí llegan todos los personajes a su redención y esa fue la más difícil. No me agobie, pero tenia mucha miga. Es la contraria a la de Miguel, pues tiene más montaje que diálogo ya que son 8 minutos de acción. Este bloque depende de cómo lo montes, y la secuencia que habla Miguel es como lo ruedes.
¿El trailer de la película también lo montáis vosotros?
Miguel: No, se encarga a una persona externa, que casualmente en esta película es un realizador que conozco, y me ha tranquilizado muchísimo por que es muy bueno. Es Rafa Martínez que tiene un corto muy famoso llamado “Zombies & cigarettes”. Esta montando los primeros spots, y conoce muy bien el código trailer. Ha hecho piezas para “REC 3”, “Promoción fantasma”, “Extraterrestre”… tiene una filosofía perfecta para la película.
A continuación pudimos ver dos secuencias prácticamente terminadas, solo le faltaban efectos de sonido, y podemos decir que nos quedamos con ganas de ver la cinta completa.
La primera correspondía a la fiesta que hace unos meses una compañera nuestra pudo asistir a ver como se rodaba, y solo podemos decir que esta montada de tal manera, que nos hubiera gustado asistir a esa fiesta. Y la segunda era una secuencia más de género, donde podemos anunciar que hay mucho homenaje a “Scream”, incluso en el disfraz del asesino.
Nos despedimos de las jóvenes promesas averiguando que el corte final de cinta estará entorno a los 80 minutos, algo de agradecer en los tiempos que corren, y que ambos, Jordi y Miguel tienen las mismas ganas que todos los amantes de fantástico y el terror de ver “Prometheus”, la (no) precuela de “Alien”.