Lon Chaney

Por Ramón Ruestes

Mucho antes de que los chicos de la KNB dieran vida a la ensangrentada novia de Herbert West, o de que Tom Savini nos mostrara las vísceras de las pobres victimas de los zombies o de que Dick Smith hiciera darle vueltas a la cabecita de la endemoniada Reagan, allá por los años 20 un tipo decidió embadurnarse la cara para dar vida a jorobados, fantasmas o chinos de cien años de edad ¿El resultado? Nació el noble arte de los maquillajes de efectos especiales. Lon Chaney supo dar mas versatilidad a sus interpretaciones, rompiendo cualquier estereotipo y darle todo el realismo con el maquillaje, el cual potenciaba mas su actuación. El público quedaba realmente fascinado con los personajes, por la propia interpretación, y a la vez, intentando averiguar como lo conseguía, dado que Chaney ocultaba celosamente todos los secretos de sus creaciones en ese misterioso y ya legendario maletín.

Leonidas F. Chaney nació un 1 de Abril de 1886 en Colorado Springs. Hijo de Frank y Emma, ambos sordomudos, lo que supuso a Chaney criarse mediante mucha mímica y comunicación gesticulada, ganando así, ciertas facultades interpretativas. Una infancia nada facil (retratada en el biopic “Man of a thousand faces” (1957 Joseph Pevney con James Cagney). De bien joven pasó a formar parte de varias compañias teatrales de su ciudad natal como utilero, introducido en el mundillo por su hermano John, quién formaba parte de un grupo escénico como actor. Y fue en la opera de Colorado Springs donde Chaney observó por vez primera como los actores creaban a sus personajes con maquillaje, masilla y pinturas. Todo aquello a Chaney le fascinaba. Ya bien introducido en el mundo de la interpretación, Lon Chaney entabla amistad con un actor llamado Edward S. Felch, quien le enseña todos los trucos del maquillaje teatral. Chaney se pasó once años trabajando en el teatro, realizando interpretaciones en muchas comedias y musicales y en muchas de ellas, pudo crear varios personajes que requerían mucho maquillaje. Y desde entonces ya supo distanciar la importancia del maquillaje de la misma interpretación, es decir, que una debe apoyar a la otra, no cayendo en el error de confiar única y exclusivamente en el maquillaje.

En 1905 se casa con Cleva Creighton, una corista. La pareja da a luz a Creighton Tull Chaney, quien mas adelante se convertirá en la estrella del cine de terror Lon Chaney Jr. A la joven Cleva la conoció al ingresar en la Columbia Musical Comedy Repertory, esta tenía solo dieciséis años y una magnífica voz. Cleva hizo varios trabajos en solitario, recibiendo un notable éxito. Pero el éxito y una fuerte adicción al alcohol la llevaron a un intento de suicidio en 1913, que acabaría con su carrera y con su matrimonio con Lon Chaney. Cleva ingirió un frasco de Biclorato de mercurio, ocasionando la perdida de gran parte de su voz. La joven le había sido infiel en varias ocasiones y su alcoholismo acabó con la paciencia de Lon, quién solicitó el divorcio. Tiempo después, contrae matrimonio con Hazel Hastings.

Desde hacía un año, Chaney había estado participando como extra en algunas películas de la Universal, y tras solicitar un pequeño aumento de sueldo, estos se lo niegan y Lon decide marcharse. Es entonces y gracias a su amigo el actor William S. Hart, que consigue uno de sus primeros grandes papeles en 1919 en “The miracle man” (El milagro,George Loane Tucker), donde Lon Chaney interpreta a un timador llamado “Rana” y realiza tremendas contorsiones con su cuerpo (de la película solo se conserva algún fragmento). Después llegaría “The penalty” (El hombre sin piernas, Wallace Worsley 1920) en la que Lon Chaney, llegó a atarse las piernas hacia atrás hasta que los tobillos llegaran a los muslos para interpretar a un criminal al que un cirujano le ha amputado las dos piernas.