Los Muertos Vivientes

Por Adrián Álvarez

¿Y luego, qué?

Esa es la pregunta que te suele venir a la cabeza después de ver una de las películas de zombis de George A. Romero. Todas de estructura similar, cuando llega el momento, casi anticlimático, en el que los zombis consiguen asediar el refugio de los protagonistas, y estos tienen que huir, te viene esa pregunta a la cabeza con los títulos de crédito como telón de fondo.

Pues la mejor manera de saberlo no es ver la siguiente película de Romero, el cual nunca ha continuado la historia de ninguno de sus protagonistas, sino comprarse el cómic de Los Muertos Vivientes, creado por Robert Kirkman.

Porque no es broma: posiblemente, sea uno de los mejores cómics de terror de la década. Y el mejor cómic de zombis (en plan serio, que para la comedia siempre nos quedará El Bruto).

EL PRINCIPIO

Es normal acordarse de 28 Días Después al abrir el primer número de Los Muertos Vivientes, porque el inicio es idéntico: el protagonista se encuentra en el hospital, despertando de un coma, y el mundo que se encuentra está en ruinas, asediado por los zombis. ¿Plagio? Por supuesto que no. El propio guionista declaró en una entrevista que el cómic iba a salir varios meses antes que la película, pero que un retraso de la editora hizo que el primer número saliera después del estreno.

Lo cierto es que es una fórmula sencilla pero muy efectiva para conseguir la identificación del lector con el protagonista, transmitiéndole además la desazón de despertar en un mundo en ruinas: cuando Rick Grimes, protagonista indiscutible del cómic, se levanta de la cama, nosotros nos levantamos con él.

A partir de ahí, sin embargo, los paralelismos se difuminan, encontrándonos una historia que bebe, con un gran conocimiento y el más profundo de los respetos, del mundo zombi creado por Romero.

EL CÓMIC

La historia se centra en Rick Grimes y su familia, amén de los numerosos supervivientes que se encuentran con su mujer al inicio de la serie y los que se unen al grupo. Como toda película de zombis, estas criaturas venidas de la tumba no son sino un escenario extremo para poner a prueba la condición humana, donde jugar con las diferentes personalidades y poner de relieve una cuestión terrible: ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar por sobrevivir?

El primer tomo se centra en el reencuentro de Rick con su mujer y su hijo, con el hombre que fue su mejor amigo y ahora es amante de su esposa. Ya en esta primera saga, Kirkman nos deja bien claro que es un mundo duro, donde no hay tiempo para tomar las decisiones en frío y un error siempre se paga caro.

A lo largo de los números la sensación de peligro es constante, y nadie parece estar a salvo…

LA ESTRUCTURA

Kirkman plantea las historias de un modo muy concreto. Se presentan situaciones y personajes, alguien comete un error, se pone demasiado nervioso, y ocurre una matanza que acaba con ciertos supervivientes.

Claro que el guionista es consciente de esto, y varía las situaciones para no caer en el hastío y, lo que es mejor, sorprender al lector. Queda como ejemplo el impresionante tercer tomo, con un suspense impecable y una historia del tipo “quién lo hizo” que pondrá los pelos de punta al más pintado.

A quien le guste este cómic está de enhorabuena, porque Kirkman ha explicado varias veces que Los Muertos Vivientes es un recorrido por la vida de estos personajes sin final a la vista. Es decir, que mientras las ventas acompañen, las aventuras de estos supervivientes continuarán.

LA PUBLICACIÓN EN ESPAÑA

Hasta ahora Planeta de Agostini ha sacado cuatro tomos, y previsiblemente para junio o julio se saque un quinto. Cada uno a un precio de 7,50 euros, bastante bien de precio para lo que ofrece.

Son tomos en blanco y negro.