Ginger Snaps 3: El Origen » Crítica

Por Enrique Abenia

El subgénero de licántropos cuenta con numerosos seguidores sobre todo gracias a clásicos de los ochenta como "Aullidos" y "Un hombre lobo americano en Londres". En el año 2000 surgió el filme de bajo presupuesto "Ginger snaps", que dio lugar a una trilogía que, si bien no es demasiado conocida para el gran público, es una de las preferidas por los amantes de la serie B. Su éxito residía en que jugaba con las convenciones de las películas de hombres lobo a la vez que añadía un elemento diferenciador, ya que la transformación de la protagonista se podía interpretar como el simbólico despertar sexual de la protagonista, aspecto que, salvando las distancias, ya fue tratado por Neil Jordan en "En compañía de lobos".

"Ginger snaps 3: el origen" mantiene las señas de identidad de sus predecesoras al presentar a las hermanas Ginger y Brigitte en una historia marcada por la transformación de una de ellas en mujer lobo, de forma que sus sentimientos humanos poco a poco son sustituidos por el instinto animal, con la novedad de que la trama se desarrolla en pleno siglo XIX en lugar de hacerlo en la actualidad. Así, a pesar de tener a los mismos personajes protagonistas, esta tercera entrega puede ser considerada como una especie de precuela al narrar el origen de la maldición de los licántropos.

Las morbosas Katharine Isabelle y Emily Perkins vuelven a encarnar de nuevo a Ginger y Brigitte, respectivamente, en una entretenida película dirigida por Grant Harvey, quien sustituye en esta tarea al ahora algo olvidado John Fawcett y a Brett Sullivan. Harvey ofrece una lograda ambientación de época y correctas escenas de tensión a pesar de que, al igual que ocurría en las dos anteriores entregas, los efectos especiales son algo pobres. Pero el director convierte la falta de recursos en una virtud al no mostrar completamente a los monstruos hasta el final, lo que provoca cierta incertidumbre en el espectador, sensación que no hubiera transmitido si hubiera enseñado sus cartas desde el principio. Con estos alicientes, "Ginger snaps 3: el origen" constituye un digno cierre a una saga recomendable para aficionados al mito licántropo.

Lo mejor: está por encima de la media de las producciones que se estrenan directamente en DVD.

Lo peor: los efectos especiales y la escasa entidad de los personajes secundarios, todos ellos meras comparsas.

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