Saw 3 » Crítica

Por Emilio Martínez

No hay duda que los responsables de 'Saw' han encontrado un filón en esta saga. Ya han anunciado una cuarta entrega el próximo año y si el público no lo evita, nos encontraremos con al menos un total de seis películas. La pregunta es... ¿Son realmente necesarias? ¿O es una forma de proseguir con una fórmula que poco a poco empieza a consumirse y caer en la repetición?

El público ya sabe a qué se enfrenta cuando va al cine a ver las aventuras de Puzzle: Juegos macabros, personajes atormentados y una vuelta de tuerca final. Tal vez por eso, ya nadie es tan inocente, no es tan fácil engañarnos y por ello, la rebuscan tanto que hacen que sea más inverosímil.

'Saw 3' es demencial, enfermiza, de imágenes poderosas y brutales. Abstenerse estomagos delicados y personas facilmente impresionables. Los juegos ya no son simplemente juegos. Son productos de una mente desquiciada cuya función principal es impresonarnos. Por si eso no fuera suficiente, en esta ocasión han tenido la "cortesía" de deleitarnos con una operación de cerebro de la que seremos "afortunados" espectadores.

Tal vez el mayor acierto de 'Saw 3' sea cerrar capítulos que se dejaron abiertos en las anteriores entregas y que suscitaban la polémica entre los cinéfilos. Además, el buen hacer de nuevo de Tobin Bell y Shawnee Smith, apoyados en esta ocasión por la exótica Bahar Soomekh, consiguen hacernos olvidar los fallos de guión propios de un producto realizado a todo tren en menos de un año.

Los amantes de la saga y los que aprecian la sangre por doquier saldrán encantados, el resto, al menos un mal rato se llevarán.

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