Saw » Crítica

Por Emilio Martínez

El inesperado éxito que tuvieron la oscarizada El silencio de los corderos y posteriormente la sombría y sobrevalorada Seven, supuso la aparición de una avalancha de títulos de asesinos en serie resentidos con la sociedad y que son perseguidos por la policía o el FBI.


El coleccionista de huesos, Hannibal o La hora de la araña tuvieron un gran éxito en taquilla, pero la falta de ideas y la sensación de estar viendo una y otra vez la misma película comenzó a resultar cansino.


Sin embargo, gracias a la maravillosa Memories of a Murder título coreano estrenado sin mucho ruido hace unos meses, y ahora con Saw, parece que el género vuelve a resurgir con más fuerza que nunca.


Puede que haya gente que sólo se fije en los defectos de Saw -que los tiene-, pero nadie podrá negar la originalidad y frescura del director James Wan, que ha cambiado radicalmente el punto de vista de este tipo de películas dando todo el protagonismo a las víctimas y dejando a la policía al margen. Una prueba es que Danny Glober, que interpreta al agente de la ley, no aparece más de diez minutos en pantalla.


La moralina de la película -donde el asesino quiere ejercer de salvador y no de verdugo-, las actuaciones de sus protagonistas, en especial la de un irreconocible Cary Elwes y sobre todo, el sadismo con que Wan nos muestra los distintos juegos del "puzzle", no hacen más que engrandecer todo el conjunto de la película.


El jovencísimo director disfruta jugando con el espectador, dejando pistas para averiguar los derroteros que tomará la película, creando una atmosfera opresiva y realizando un alarde de dirección. Los veinte minutos finales son geniales: El tiempo agotándose, la sierra, la vuelta de tuerca final y lo cerca que están de la salvación durante toda la película...


Un título muy recomendable y de lo mejorcito que he visto en este 2005.

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