Nocturna 2013: Día 4
Por Redacción
Publicado el 06/06/2013
Y un primer repaso a todos los títulos que hemos visto hasta ahora
Aprovechando que hoy no ha habido ruedas de prensa matinales, y que hemos rebasado la primera mitad del festival, toca hacer un breve receso para tomar aire y compartir impresiones generales sobre las películas proyectadas, pues las crónicas diarias se centran especialmente en hacer un seguimiento de las mañanas y un avance de la programación de cada tarde-noche. Y con impresiones generales me refiero a particulares, pero aderezadas y complementadas con la opinión generalizada de compañeros de otros medios y del público.
De momento abundan los largometrajes con espíritu de mediometraje, así como los cortometrajes con espíritu de microcorto; en pocas palabras, a la mayoría les sobran minutos. También se imponen las producciones independientes sobre el cine comercial, cosa positiva en cualquier festival.
A continuación comentaremos a grandes rasgos las películas que hemos visto, no ordenadas por género ni por fecha, sino por preferencias, de las mejores a las “menos mejores”.
- “Jug Face”: de lo mejorcito hasta ahora en Nocturna; arriesgada sin caer en extravagancias, extraña pero digerible, una película original dentro de lo convencional (tiene mérito) que no necesita contexturas abstractas, piruetas visuales ni trampas de guión para narrar su peculiar historia con sencillez, honradez y naturalidad (doble mérito). Buena o mala su calidad como película, la balanza seguiría pesando a su favor, simplemente por el hecho de marginarse de modas, tendencias, subgéneros y tópicos, haciendo imposibles las comparaciones. “Jug Face” es una rara avis, y da la feliz casualidad de que encima está muy bien llevada en todos los aspectos (triple mérito).
- “Stitches”: simpático slasher de payasos con regusto ochentero y guiños a clásicos como “Pesadilla en Elm Street”. Está claro que ya hemos visto esta película mil veces bajo mil títulos diferentes, pero sigue teniendo su encanto añejo, y pese a sus altibajos y su humor cuestionable, el ritmo es bueno, la historia es sólida, hay muertes pasadas de rosca y en general se deja achuchar.
- “Meteletsa: Winter of the Dead”: al margen del cariño que ha despertado entre el público esta accidentada cinta, debido a las penurias por las que ha pasado, “Meteletsa” ha sido toda una sorpresa. “Sorpresa” entre comillas, entiéndase, ya que es una película zombie de manual, de los pies a la cabeza, pero aún dentro de su previsibilidad, es de agradecer su tono serio, sobrio y oscuro, en contraste con la comedia a la que suele verse adscrita el subgénero. “Meteltsa” resulta amena (salvo partes de acción excesivamente largas que rompen el ritmo), con un moderado toque palomita y algún que otro bizarro como el personaje del cura decapitador, que es lo mejor de la película. Explosiones, tiroteos, desmembramientos, decapitaciones a saco, litronas de sangre digital y casera, zombies a cascoporro… aquello del bajo presupuesto y la inexperiencia del equipo de rodaje queda bastante en entredicho visto el magnífico resultado.
- “One Way Trip 3D”: la típica donde lo malo y lo bueno se funden en un misma interpretación. Su parecido con “Shrooms” (“Cabeza de Muerte”) está lejos de ser caprichoso, es prácticamente la misma película. La típica caspa de principios de siglo, con su desfile de tópicos y su necesidad imperiosa de engañar al espectador con un giro sorpresa y tramposo al final. Aún con todo, es tan mediocre, plana y previsible en intenciones que al final te fijas más en las formas que en el contenido, y es un entretenimiento tan facilón que acaba dejando un buen sabor de boca (o al menos no tan malo). El 3D sobra completamente salvo en un par de asesinatos currados, pero bueno, esto tampoco es una novedad.
- “Detention of the Dead”: otra de zombies, como apunta la trillada coletilla del título, que se arrima al aún más trillado esquema de la zomcom. Está muy lejos de “Shaun of the Dead”, por mentar un referente, pero aún con su tono prepuberal y sus chascarrillos de teta, acabas simpatizando con sus estereotipados personajes (que no creyéndotelos) y en cierto modo con la propia historia. Le falta mala ostia y le sobra ingenuidad, a lo sumo es como una regresión a la infancia, o mejor dicho, al jardín de infancia.
- “Silent Hill 3D: Revelation”: y vaya con la “revelación”, mejor se la hubiese comido con patatas el señor Bassett. Si no estás familiarizado con los videojuegos, puede resultarte más confusa que la primera, debido a la ingente cantidad de fanservice que aglutina. Si eres jugador, puede resultarte alarmantemente ofensiva en ciertos detalles, y sobretodo en su resolución. Sea como fuere, SH3D está perdida en su propia niebla de incongruencias y desatinos, con tremendos fallos de continuidad tanto con su precuela como con el videojuego, aunque irónicamente su pretensión fuera juntarlos por un mismo camino.
- “Home Sweet Home”: un título “home invasion” poco ambicioso y menos inspirado, que puedes ahorrarte si has visto “Funny Games”, “Los Extraños”, “El Coleccionista”, “Secuestrados” o “A l’interieur”, todos ellos notablemente superiores dentro de esta temática, o ver con ánimo completista y fetichismo por las máscaras. Buenas intenciones pero mal balanceadas, ganaría puntos en formato de cortometraje, como ya le pasó en su día a su tatarabuela “Llama un extraño”, de 1979.
- “Million Dollar Cocodrile”: entramos en aguas pantanosas con esta decepcionante Monster Movie china, a la que le falta tanta sangre en las venas como en el metraje. “Croczilla”, como también se la conoce, está muy por debajo de cualquier exploit de Asylum en cuanto a frikismo y diversión gamberra. Estúpida y desabrida a partes iguales. Prescindible.
- “Under the bed”: y aquí amigos, con todos ustedes, una firme candidata al mayor zurullo del festival. Vendida como una “Monster Movie” (subgénero decepcionante en esta edición), se resume en hora y cuarto de diálogos de besugo entre dos hermanos patéticos y su miedo común a un monstruo que vive debajo de sus camas. El derroche de efectos y fantasía queda relegado a los minutos finales, donde la película mete un giro radical hacia algo no menos vergonzoso, que consciente o inconscientemente, recuerda a una parodia infame de “Poltergeist” o “La puerta”.
Esta tarde nos veremos las caras con Wesley Snipes y sus forajidos zombies en la problemática “Gallowwalkers” a las 17:00, y seguiremos con los fantasmas de “I am a ghost” y la española “Insensibles”, un pase que Nocturna aprovechará para darle un premio honorífico a Mick Garris, a quien tendremos el placer de entrevistar mañana.
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