Nueva York Bajo el Terror de Larry Cohen




UN REPASO BIOGRAFICO A SU CARRERA


En estos tiempos modernillos que corren, donde quién no alardea de moderno lo hace de “supuesto” independiente o indie, conviene aclarar que con Larry Cohen en su faceta de director, SI nos encontramos con un tipo realmente independiente. Un tipo que sí estructuraba sus obras sin seguir los patrones establecidos, pero por otra parte, sin anhelar ninguna contienda con las majors de Hollywood y su sistema. Independiente en sus guiones, situaciones, presupuestos, actores, la distribución y sobretodo su actitud. Olvidemos entonces a toda esa lacra que últimamente nos están confundiendo en lo que se refiere al término de cine independiente y, que tanto prestigio y confuso glamour artístico han aportado a sellos y directores apodados enfants terribles de Hollywood, etc...




El señor Larry Cohen nace en Harlem (New York) un 15 de Julio de 1941 (sobre el dia y el mes hay bastante controversia). Crece en el seno de una familia judía, su padre ejerce de casero y de su madre hereda la vocación y el interés por el séptimo arte. Se pasaba el tiempo viendo pelis de la Warner Brothers y con doce años empieza a filmar cosillas con la cámara de 8mm de su padre. De joven se dedica a representar números cómicos en clubs nocturnos, contando chistes y monólogos, auque ello no le entusiasmaba demasiado.




El primer guión por el que le pagaron fue una teenage comedy, “Too joung to go steady”. En 1958 consigue vender un show en televisión, contando solo con diecisiete años, por lo que tuvo que mentir sobre su edad. El programa era “Kraft Mystery Theatre”, y es el primero que aparece acreditado en su currículo. En el 62 se gradúa en el City College of New York, una universidad con reputación de haber formado a importantes documentalistas. Es entonces cuando emprende su etapa de escritor para seriales televisivos, algunos tan importantes como “The defenders”, “El fugitivo” (De la que Larry Cohen desmiente ser el creador, al contrario de lo que apuntan algunas fuentes), “The nurses”. Pero la que si crea en 1965 es la serie “Branded”, serie de gran éxito protagonizada por Chuck Connors (el guiño hacia el guionista entubado en un pulmón artificial con John Goodman alabando la serie “Branded” en “El gran Lebowsky” de los hermanos Cohen se sospecha que es hacia el). Tras varios trabajos mas como guionista de seriales, se implica en el proyecto de llevar a la pantalla de la mano de Walter Grauman los cuatro primeros episodios de la serie “The blue Light”. La peli se titula “I deal in danger” y Cohen aparece como guionista. En 1966, seis años después del éxito comercial de “Los siete magníficos” (1960,John Sturges) (éxito fuera de los USA, de ahí que las secuelas fueran coproducciones), Larry Cohen escribe el guión para “El regreso de los siete magníficos”. Película que dirigió Burt Kennedy, autor de otros westerns igual de mediocres que este como “Ataque al carro blindado” o “Los desbravadores”. En el reparto solo repetía Yul Brynner, acompañado de actores españoles como Fernando Rey y Julián Mateos. Lejos quedó la brillantez del primer film.




En 1969 escribe junto a Lorenzo Semple jr el guión de “Daddy´s Gone a-hunting” (“Shock”, Mark Robson, no confundir con la de Mario Bava). En ella un tipo bastante desequilibrado sufre un shock cuando se entera de que su ex, embarazada de él, acaba de abortar. Tiempo después la chica emprende una nueva relación amorosa, y el tipo empieza a acosarla. Sobre la película existe la anécdota de que en un principio Alfred Hitchcock se había ofrecido a dirigirla. Larry Cohen y el maestro coincidieron en un hotel de New York. Cohen le contó el argumento de la película durante una charla de aproximadamente cuatro horas, Cohen no podía creerlo cuando, Sir Alfred le dijo que estaba encantado la idea y que estaba dispuesto a dirigir la película. Pero malogradamente, la Universal no tardó en decirle que uno de sus ejecutivos había convencido a Hitchcock de no hacer el film. Acabó vendiendo el guión, el cual había pulido previamente para la batuta de Hitchcock (afirman que era brillante), y este fue estropeado por la dirección de Mark Robson.




En 1970 escribe el guión para la película “El condor” (El condor, John Guillermin). Lo escribe en colaboración con Steven Carabatsos y la película es un western bastante absurdo. Una de esas películas de aventurillas con varios intentos cómicos fallidos. Un fugitivo, el típico héroe listillo y chulete (Jim Brown) se asocia con un estafador, el típico acompañante torpón (Lee Van Cleef) buscan la forma de asaltar un fuerte llamado “El condor” el cual alberga un tesoro. La cosa resulta que se aleja bastante del guión de Cohen, el cual fusionaba de forma bastante correcta los espaguetti-western con toques blaxploitations, pero los realizadores del film enterraron esa idea realizando un absurdo film comercial al uso, que funcionó bastante bien en taquilla, pero no siendo lo que Cohen tenia en mente. Y es a partir de entonces cuando empieza a plantearse el dirigir.




Y tras otros trabajos en televisión, dirige su primera película. Se trata de “Bone” (Housewife, Dial rat for terror, 1972) sobre un guión suyo, producida también por él mismo. La cosa es mas que nada una comedia de humor negro donde un violador irrumpe en la casa de una pareja felizmente casada, ocasionando con su entrada, toda una riña conyugal. Al final, la mujer acaba aliándose con el violador en un complot contra su marido. El actor que interpreta a Bone (el violador) es Yaphet Kotto, el tipo de color de “Alien, el octavo pasajero”. Y la película marca ya bastantes constantes que encontraremos en el resto de la filmografía de Cohen. Como lo es la incursión de cierto tono de comedia y delirio en lo que en un principio es un tema de lo mas serio y profundo. Al igual que esa constante en truncar la paz familiar (el mal puede atacar una ciudad, pueblo, un campamento de verano, Cohen insiste en el mal atacando directamente el seno familiar), ya tanteada en “Shock” y que encontraremos en la saga “Estoy vivo”.




Guioniza otro telefilme y vuelve a escribir, producir y dirigir otros dos filmes. En este caso, dos blaxploitations. Se trata de “El padrino de Harlem” (Black Caesar) y su secuela “Hell up in Harlem”, la vida auge y caída de un capo mafioso negro. Sin duda su infancia en Harlem le otorgo cierta debilidad hacia los personajes de raza negra y, cuando Samuel Z. Arkoff le invita a realizar un par de pelis sobre ese tema tan de moda por aquella época, el aprovecha un borrador que había escrito para Sammy Davis jr., quién no llegó a comprarlo. Las pelis no son mas que otras aportaciones al genero en auge de aquella época (Arkoff acababa de producir “Blacula”), donde productos como “Las noches rojas de Harlem” (Shaft,Gordon Parks, 1971) o “Superfly” (Gordon Parks, 1972) triunfaban de lo lindo. Pero vayamos al año siguiente que es lo que interesa a los usuarios de Aullidos.COM