Los psicópatas inteligentes y el cine de terror



Doctor Herbert West






Interpretado por Jeffrey Combs en “Reanimator” (1985) de Stuart Gordon y sus secuelas.

¿Quién es?

Creado por H.P. Lovecraft, Herbert West es un joven y excéntrico estudiante de medicina que aventaja en mucho a sus maestros del Hospital Universitario de Miskatonic. Ha ideado un suero verdoso que inyectado en un cadáver le permite reanimar tejido muerto. Herbert es un demente que no dudará en matar para defender su trabajo, o incluso si encuentra algún beneficio por ello, y que valora más sus descubrimientos que la vida y seguridad de sus semejantes.
En muchos aspectos, es como una versión joven del Doctor Victor Frankenstein de Peter Cushing, a lo cual la saga hace múltiples referencias, desde un prólogo en Suiza, aprendiendo de un anciano experto en la materia, hasta la tercera parte, “Beyond Reanimator” cuyo argumento y estructura se asemeja bastante al de la última película de Frankenstein de Hammer (“Frankenstein y el monstruo del infierno”) y en la que también intenta apresar el alma humana tras el fallecimiento, como en “Frankenstein creó la mujer”. No obstante, el concepto de la segunda película, “La novia de Reanimator”, es un homenaje directo a “La novia de Frankenstein” de Universal. Mención aparte merecería que en los años 40 Bela Lugosi ya reanimase zombis con una jeringuilla en “Zombies on Broadway”, que seguro Stuart Gordon también conoce.

Momentos de genio:

Su ciencia es totalmente superior a la de sus contemporáneos. Y sabe aprovechar muy bien las oportunidades que se le presentan, como acudir a una guerra en Sudamérica, que le da cobertura para experimentar sin ser observado, o encontrar escondites cómodos con suministro regular de cadáveres. Herbert es además un auténtico superviviente, que se crece en las situaciones límite, y que desconoce el pánico.
Además, ha diseñado un producto químico, que simula infartos naturales con total verosimilitud, que le permite eliminar a aquellos que se acerquen demasiado a su trabajo, sin llamar la atención.





Un momento de estupidez:

Conforme se deteriora el estado mental de Herbert, empieza su tendencia a crear abominaciones por el mero hecho de crearlas: manos amputadas reanimadas con un ojo injertado, dos cadáveres reanimados cosidos, y demás monstruosidades. Ello, unido a que cada vez que asesina a alguien para defender su trabajo (como el Dr. Hill de la primera película o el policía de la segunda), está creándose nuevos enemigos, que lo buscarán para hacerle pagar por lo que les ha hecho.
Estos excesos ilógicos pusieron su vida en peligro en el Hospital de Miskatonic, y posteriormente en su escondite junto al cementerio, y ocasionaron su captura por las autoridades y encarcelación. Incluso en la cárcel su comportamiento provoca a los otros reclusos, como robar la rata mascota de uno de ellos y reanimarla.
Sus habilidades sociales también son limitadas, pero mejoran con el transcurso de la saga.

¿Se salió con la suya?

Sí, aunque le costó. Tras su captura, languideció largos años entre rejas, pero la llegada de un nuevo médico a la cárcel cuando Herbert ya empezaba a peinar canas, le dio la oportunidad que esperaba para recuperar su fórmula, vengarse del alcaide y escapar en medio del caos ocasionado de reanimados y dementes, evitando el destino que le fijan los relatos de Lovecraft (que coincidiría con el final de la segunda película).