Los psicópatas inteligentes y el cine de terror

Por Javier Bort Estrada

Doctor Hannibal Lecter

Interpretado principalmente por Anthony Hopkins en “El silencio de los corderos” (1991) de Jonathan Demme, y en “Hannibal” (2001) de Ridley Scott.

¿Quién es?

Un prestigioso psiquiatra de la alta sociedad. Nacido en Europa y emigrado a Estados Unidos, el Doctor Lecter es un hombre de gran cultura y refinamiento, que oculta bajo su impoluta fachada a un asesino en serie caníbal, con gran apetencia por castigar a los groseros de la sociedad. Por ejemplo, mató a un músico para mejorar el sonido de la orquesta en la que tocaba.

Tras años de actividad, fue capturado y encerrado en una institución psiquiátrica, pero aun así logró escapar y continuar sus crímenes y su legado sangriento.

Nota: El Hannibal Lecter de Anthony Hopkins sería el Hannibal canónico. Gaspar Ulliel, Brian Cox y Mads Mikkelsen también lo interpretaron sin llegar a alcanzar su nivel de brillantez (que el propio Hopkins tampoco logró en la repetitiva e innecesaria precuela “El Dragón Rojo”). Se supone que el de Gaspard Ulliel es el mismo, de joven, en la misma continuidad. La versión de Brian Cox en “Hunter” cambia en las motivaciones de Hannibal, mostrándolo como un asesino de jovencitas que carece del estilo y la sutileza de Hopkins, pero no exento de inteligencia. El Hannibal televisivo de Mads Mikkelsen es semejante al de Anthony Hopkins, aunque transcurre en otro universo en el que algunos hechos están tergiversados, como la supervivencia de Freddie Lounds (que además, puestos a cambiar, allí es mujer, en vez de Philip Seymour Hoffman) o los detalles de la captura del Doctor Lecter, que en la serie se alarga más allá del momento literariamente fijado (que tendría que haber sido más o menos al final de la segunda temporada). Aunque coincide en el 90 %, Mikkelsen es más físico, menos expresivo y exhibe habilidades de lucha impropias del personaje de Anthony Hopkins, que depende más del sigilo y el ataque a traición, y no de las llaves de karate o la fuerza bruta a la hora de abordar un enfrentamiento.
En adelante, nos referiremos a los hechos del Hannibal Lecter de Anthony Hopkins, para evitar contradicciones.

Momentos de genio:

El Doctor Lecter es un genio a todos los niveles (muy respetado en su profesión incluso tras su caída en desgracia, con conocimientos casi enciclopédicos de cualquier tema cultural, en especial arte y gastronomía, o los relativos a su especialidad), y en el criminal no podía ser menos. Posee una inteligencia superior que le sitúa muchos pasos por delante de cualquier enemigo, y que a su vez le permite aniquilar a cualquier víctima, sea en un encuentro fortuito o preparado previamente.

Es un hábil manipulador, capaz de lograr “atrocidades” como lograr convencer al interno Miggs para que se tragase su propia lengua, por haber ofendido a Clarice.
Antes de ser desenmascarado, cometió una serie de crímenes que dejaron desconcertados al FBI, con una puesta en escena de los cadáveres teatral, basada frecuentemente en obras de arte, y abundancia de pistas falsas para confundir el esclarecimiento de los hechos.

El propio Hannibal colaboró en la investigación de sus propios crímenes, manteniendo alejado al FBI largos periodos de tiempo de sus pasos (y disfrutando de todo el proceso), aunque la caída de su máscara supusiese además su inmediata derrota.

Su fuga también fue una demostración de astucia y sangre fría. Colaborando con la joven e inexperta Clarice Starling en un caso de un asesino en serie (cuya identidad descubrió Hannibal desde su celda antes que nadie de los implicados en la investigación, otro golpe de genio), logró ser trasladado a otro recinto, y se liberó con una pieza que había robado. Después de matar a los guardias y dejarlos en una situación que impactase y aturdiera a quien llegase, intercambió posiciones con uno de ellos, arrancándole la cara, y haciéndose pasar por herido, esperando tranquilamente a que los médicos le evacuasen para escapar ayudado por ellos, sin que ni siquiera lo imaginasen.
También localizó, casi inmediatamente, el escondite de su odiado rival, el pedante Doctor Frederick Chilton, y consiguió su oportuna venganza.

Jugó al gato y al ratón con el policía Rinaldo Pazzi, en Florencia, en un juego en el que habría sido imposible que Pazzi ganase, y que acabó con su ahorcamiento y destripamiento.Y el dinero del multimillonario Mason Verger, empeñado en cazarlo y vengar su mutilación y desfiguramiento, no demostró ser rival para la astucia de Hannibal.

Un momento de estupidez:

Es arrogante y tiende a confiarse cuando tiene el control total de una situación, aunque nunca baja realmente la guardia. El exceso de confianza le llevó a su primer arresto, cuando atacó a Will Graham (Edward Norton) inmediatamente después de que éste le descubriese como asesino en serie, logrando sólo ser tiroteado por él, y ocasionó que años después de su gran fuga, unos italianos lo secuestrasen y estuviesen a punto de matarlo, a las órdenes del vengativo Mason Verger (Gary Oldman) aunque Hannibal logró que ellos acabasen muertos.

¿Se salió con la suya?

Sí. Su captura y caída en desgracia causó un gran impacto social, y derrumbó los cimientos de su vida, pero ni siquiera un prolongado encierro logró doblegarlo, y finalmente el Doctor Lecter escapó triunfalmente de su encierro, y de todos los intentos para apresarlo de nuevo o asesinarlo.