Doctor Mabuse (Rudolph Klein-Rogge) VS Fantomas (Jean Marais / René Navarre) VS Profesor Moriarty (George Zucco / Lionel Atwill / Jared Harris) VS Diabolik (John Philip Law)
Se trata de los mayores genios criminales de la narrativa pulp europea, cada uno representando la supervillanía en un país. El alemán Doctor Mabuse gozó de dos grandes películas obra de Fritz Lang, en 1922, así como diversas secuelas a lo largo de las décadas, que implicaban a su fantasma o a su hijo. El francés Fantomas tuvo dos sagas principalmente, una entre 1913 y 1914, que abarca cinco películas, y otra en los años 60, con tres películas más. El inglés Moriarty tiene infinidad de títulos y adaptaciones, destacando por fidelidad, las de Universal en los años 30 y 40, y una mucho más reciente, del 2011, “Sherlock Holmes: Juego de Sombras”. Posiblemente el mejor Moriarty es la parodia de Vincent Price, el profesor Ratigan, de “Basil”, aunque no se lo puede considerar aquí (sería un tanto “extraño” ver a una rata antropomórfica y parlante pelearse con los otros personajes). Y el italiano Diabolik procede de las revistas pulp de su país y fue adaptado al cine por Mario Bava.
En el caso de los tres primeros personajes, Moriarty, Mabuse y Fantomas, sus primeras apariciones comparten estética y elementos temáticos con el terror expresionista. En cambio, el “Diabolik” de Mario Bava combina su estética propia, que tantas veces aplicó al terror, con la imaginería propia del comic de superhéroes.
Los tres primeros desarrollan su actividad criminal a finales del siglo XIX y principios del siglo XX (Diabolik es un tanto posterior), aunque diversas adaptaciones llevan los crímenes de estos tres a épocas más recientes. Consideremos, pues, enfrentarlos en una época tecnológicamente común para todos, en la cual buscan conseguir un objetivo (ya sea un botín, secretos militares, tomar un rehén, planos científicos innovadores, o simplemente eliminar a los demás para acabar con la competencia). En cierto modo, puede verse como una guerra entre Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña para ver quién tiene el supervillano pulp más poderoso.
En cuanto a capacidad de planificación, todos son geniales. Los planes de Fantomas, megalómanos, suelen pasar desde el acumular riqueza hasta obtener la dominación mundial. Es un maestro del disfraz y del desvío de atención, y que puede planificar milimétricamente sus movimientos, las entradas y las salidas de un lugar. Y siempre, siempre, siempre, tiene varios planes de escape alternativos, y no duda en fingir su propia muerte para engañar a sus enemigos y que le dejen en paz. Posee tecnología muy avanzada para su época, y él mismo es un científico genial. También tiene amplia conciencia criminológica, y es un maestro plantando pistas falsas. Hasta recurre a trucos como “vestir” como un guante, la mano de una de sus víctimas, para dejar sus huellas dactilares y desviar el foco de la sospecha. Posee un cierto número de secuaces, bien armados y razonablemente competentes, pero habitualmente el resto del crimen organizado lo considera su enemigo y no duda en intentar eliminarlo. Tiene su base en un castillo, aunque es adaptable, y dispone múltiples pisos francos.
A Fantomas le gusta sembrar el terror, que todos sepan que es responsable de los crímenes que se cometen en Francia, y sembrar un clima de temor y duda. Es por ello que cuando se dedica a adjudicar sus crímenes a inocentes, el engaño es tan efectivo, porque nadie pensaría que él rechaza asumir su autoría.
El Doctor Mabuse, en cambio, no busca dominar el mundo… solo destruirlo. Planea hundir económica y socialmente Alemania, y al hacerlo, enriquecerse, ya sea mediante oleadas de falsa moneda, que devaluarán el marco alemán hasta convertirlo en poco más que papel higiénico, o ingeniosas jugadas para desplomar la bolsa, arruinando a medio país y enriqueciéndose él mismo. También recurre a la estafa y al robo. Es un maestro del disfraz como Fantomas, pero además tiene poderes hipnóticos limitados. Aunque está loco como Fantomas o Moriarty, ellos son psicópatas, mientras que la locura extrema de Mabuse se desliza por la psicosis, haciéndole inestable a veces. Es menos flexible que Fantomas, puesto que su escondite está en un edificio corriente, ampliamente fortificado, pero disimulado, no teniendo plan de escape si es descubierto. Tiene un limitado número de secuaces.
El profesor James Moriarty dispone de un verdadero ejército criminal, a diferencia de los dos anteriores. Los bajos fondos de Londres están a sus órdenes, así como diversas fuerzas criminales extranjeras. No hay actividad criminal que no pase por sus manos. Sus secuaces incluyen figuras de gran utilidad como el francotirador de élite Coronel Moran, y en algunas versiones, la propia Irene Adler, la mujer que fue más inteligente que Sherlock Holmes, no solo simples secuaces anónimos y desechables.
Además, también se diferencia de los otros dos, en su mayor y mejor proyección pública. Es un profesor de matemáticas, socialmente muy reconocido, al que nadie asocia con su carrera criminal, y que dispone de una amplia fortuna “legal”. Las maniobras de Mabuse de manipulación de mercados y otros desastres económicos podrían perjudicar mucho a Moriarty, pero no tumbarlo, ya que muchos de sus ingresos son ilegales. Pero nada harían contra Fantomas, que solo consigue dinero por actividades ilícitas.
A nivel de inteligencia, no posee la mente científica de Fantomas, ni los poderes mentales de Mabuse, pero es un matemático, superior a ambos en pensamiento abstracto. Sus planes son muy variados, desde los robos más osados hasta querer organizar una Guerra Mundial, y lucrarse de ella. Las versiones de Moriarty habitualmente lo representan como germanófilo, con lo que no sería extraño que el gobierno alemán quisiera que les ayudase a eliminar a Mabuse. Tampoco sorprendería que el crimen organizado quisiese que Moriarty les librase de Fantomas, al que consideran un gran enemigo. Si Moriarty quiere liderar el hampa, es obvio que debe imponer paz en su territorio.
El cuarto en discordia, Diabolik, posee muchos rasgos comunes con Fantomas, y otros con Arsenio Lupín. Es un muy hábil ladrón, que tiene contra él a la mafia también, y que busca hundir económicamente al gobierno italiano, al tiempo que se lucra de ello. Es incluso más arrogante que los otros tres, y no duda en hacer jugarretas como destruir todos los datos fiscales del país, haciendo que los ciudadanos tengan que “con su buena voluntad” decidir si abonan tributos o no… Sin embargo, aunque es un maestro de las fugas, y muy astuto, también posee menos concentración que los otros tres, y es por ello que en su propia película es derrotado, sin poner sobre la mesa la policía ningún héroe de excepcional intelecto, sino aprovechándose de sus descuidos.
En combate individual, el más débil es Mabuse, aunque posee su hipnosis. Pese a todo, sus enemigos poseen mentes muy fuertes, que serían difíciles de dominar. Por su parte, Fantomas es buen luchador y parece ignorar casi completamente el dolor. Además posee diversos gadgets y armas futuristas, y es bastante probable que su traje esté blindado de algún modo. Moriarty también tiene gadgets, con frecuencia incorporados en su bastón, y no es un simple ratón de biblioteca, pese a su condición de profesor, sino que es un hábil luchador, que puede pelear con Sherlock Holmes, del que las novelas establecen que domina muy distintos estilos de lucha. El Moriarty de Jared Harris era campeón de boxeo en Cambridge. Y sin embargo, parece que Fantomas podría tumbarlo en combate. Diabolik es muy buen tirador, y es improbable que Mabuse se le acercase lo suficiente como para hipnotizarlo.
Conclusión
A nivel de recursos, Moriarty dispone de una inigualable telaraña de secuaces (incluyendo personal muy especializado y criminales maestros, de gran nivel intelectual, y hasta pelotones de soldados), muchos apoyos, y abundante dinero que gastar, así como muchos negocios legales y conexiones políticas y económicas, y él mismo es quizá un poco más brillante que sus oponentes, y está acostumbrado a enemigos competentes. El inspector Juvé que va detrás de Fantomas es un pelín incompetente (y sin embargo a veces frustra sus planes, pero nunca lo detiene), mientras que los enemigos de Mabuse son siempre de nivel medio/bajo, igual que los de Diabolik. James Moriarty está acostumbrado a duelos mentales con el mejor detective del mundo, Sherlock Holmes, y su ingenio está más preparado para el desafío que supondrían ambos.
Su imperio criminal, en comparación superior, junto a su intelecto como mínimo equivalente, le daría más probabilidades de ganar la guerra con sus oponentes, de no ser por ciertas debilidades, si Fantomas pudiera explotarlas:
- Sherlock Holmes siempre engaña a Moriarty con su uso ingenioso de los disfraces, algo en lo que Fantomas es un absoluto maestro. Incluso posee tecnología de piel sintética, casi a lo Darkman. - Su condición de profesor universitario le convierte en un blanco fácil. Fantomas sabría dónde localizarlo (esto puede ser tenido en cuenta y utilizado para tender una trampa). Es además un experto destruyendo reputaciones y creando falsos culpables, y podría hacerle la jugarreta a Moriarty, para privarlo de muchos de sus recursos. Hasta podría disfrazarse de él para cometer crímenes burdos y que Sherlock Holmes cayera sobre Moriarty. - Moriarty es arrogante y a menudo exhibe un notable exceso de confianza. Fantomas tiene más los pies en el suelo, posee muchos más conocimientos de psicología.
Por su parte, la ventaja de Moriarty residiría en el hecho de poder operar en los dos lados de la ley, a diferencia de los otros tres. Siendo una figura respetable, si los sucesos ocurrieran en territorio británico, podría incluso contar con la ayuda del mismísimo Sherlock Holmes, que moralmente no podría negarse a defender el país del “Monstruo”. El propio Moriarty no dudaría en compartir información con él, y consideraría tremendamente irónico el utilizarlo. Y desde luego, Fantomas no está en condición de vencer a las mentes combinadas de Holmes y Moriarty.
En todo caso, es seguro que en solitario, Mabuse no podría hacer nada contra ninguno de los dos. Incluso su propia locura le descalificaría a largo plazo en un duelo de intelectos, su tendencia a la irracionalidad cuando se siente acorralado. Ni Diabolik, al que Fantomas quitaría de en medio, aprovechando que es más despiadado, y no se preocupa por las vidas de sus asociados, a diferencia de Diabolik. Así que la cosa quedaría entre Francia e Inglaterra, con posibilidad de decantarse entre uno u otro villano.