Sitges 2013: Resumen del día 5
Por Redacción
Publicado el 16/10/2013
Quinto día, ecuador del festival, o al que ya se le conoce aquí como el hardcore mindfuck day
Quinto día, ecuador del festival, o al que ya se le conoce aquí como el hardcore mindfuck day. Por alguna razón hoy se han juntado las películas más raras, crípticas y desafiantes de lo que llevamos del festival. Y todas seguiditas en el Auditori, para que el coma cerebral nos llegue con facilidad. Nosotros hemos hecho un buen repaso a cada una de ellas, y esperamos poder transmitiros lo que hemos vivido en estas sesiones.
A las 8:30 se ha dado el pistotletazo de salida con Wrong Cops, la nueva película del ya famoso en Sitges Quentin Dupieux (Rubber). Pese a la propuesta marciana donde unos policías ridículos viven en un mundo sin crimen, la gente ha reído y aplaudido las gracias de la cinta. Sigue la estela de los trabajos de su director, tirando cada vez más hacia la comedia, con un puntito chanante.
La cosa ha continuado con la esperada nueva película de Nicholas Winding Refn, Sólo Dios Perdona. Gran decepción para un buen grupo que esperaba ver la nueva "Drive", la película trata la venganza de un traficante en Bangkok contra el policía que ha provocado la muerte de su hermano. Planazos uno tras otro, fotografía desbordante y una historia sobre la culpa a cámara lenta que no ha sido del gusto de todos. Para el que este suscribe, de lo mejorcito del festival (¿eso de ahí son piedras?).
Después de comer a alguien se le ha ocurrido programar A Field in England, de Ben Wheatley. Rodada en blanco y negro, cuenta la historia de un grupo de desertores en plena guerra civil que van a parar a un campo en mitad de Inglaterra. Ahí conocerán a un brujo que a base de setas alucinógenas desatará el infierno en busca de un tesoro. Supongo. Puro surrealismo, ha provocado gran cantidad de desertores en la sala. Lo que hay que entender sobre ella es que no se entiende nada, y que a pesar de una gran dirección (con mucha mala leche) es una película que desespera e irrita.
L´étrange coleur des larmes de ton corps, a parte de ser un título realmente largo y difícil de escribir, ha sido lo que nos hemos podido topar justo después de la psicoexperiencia de Wheatley. Sin palabras, como un buen puñado de gente, no hemos podido acabarla. Demasiada tralla, sonido irritante, planos impactantes pero sin ningún tipo de narrativa detrás. Ni lineal ni en puzzle. Aún así y siendo el horror que ha sido, tiene bastantes números de llevarse algo relacionado con su propuesta visual (¿dirección? ¿foto?). El sábado lo sabremos.
Al fin ha llegado la primera propuesta "normal" del festival, Hooked Up. El film dirigido por el debutante Pablo Larcuen se ha realizado íntegramente con un iPhone 4S, siendo un found-footage donde dos americanos que viajan a Barcelona viven una auténtica pesadilla en la casa de una muchacha que no es lo que aparenta ser. Típica historia heredera de "Hostel", técnicamente sorprende por su vertiente móvil pero el guión le hace un flaco favor en muchos momentos. Pocos aplausos y silbidos al final, toda una pena.
La tralla cerebral ha finalizado con lo (pen)último de Dennis Villeuneve, Enemy. Una adaptación de "El hombre duplicado de Saramago", en la que un profesor de historia descubre que tiene un doble exacto, actor de tercera en producciones cinematográficas. De estilo pausado -again- la película parece tener una planura en guión y propuesta que hace esperar algo más, hasta que acaba como lo hace, planteando mil dudas. Los primeros segundos son de desconcierto, luego al hablar con otros espectadores la cosa comienza a tomar forma y al final de la noche hemos descubierto tantas capas que ya no sabemos si nos han tomado el pelo o no. Si me hace pensar, mala no es, ni de lejos.
Mañana relajamos el tema con V/H/S 2, Mala o Dark Touch, propuestas más de género que, esperemos, satisfagan ese pequeño vacío que estamos viviendo en esta edición.
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