"Election: La Noche de las Bestias" - Sobrevivimos a la Purga que tuvo lugar en Madrid

Por Redacción Publicado el 05/07/2016

¿Y vosotros lo conseguiréis? Tendréis que esperar hasta el próximo 15 de julio para comprobarlo

Los últimos adelantos de Election: La noche de las bestias profundizaban en el argumento de la tercera película de la saga ‘The Purge’, enseñando el fenómeno turístico que la purga anual en Estados Unidos empieza a suponer para el resto del mundo: personas de todo el globo aprovechan para viajar esa noche al país a desquitarse de sus odios y necesidades primarias más recónditas. Lo que nadie advirtió que es la propia purga también iba a ser exportada antes del estreno de la película. Así, el crimen legalizado llegó en este caso a Madrid, donde unos cuantos compañeros de los medios susceptibles de ser limpiados del mapa fuimos atraídos sin embargo a una original y extraordinariamente ambientada scape room en la que tuvimos que unir fuerzas para sobrevivir.

Vaya por delante que, como explicó Orson Welles tras su legendaria jugarreta de La Guerra de los Mundos en 1938, nada de esto iba en serio. Pero sí fue muy real. Nos recibieron en La Latina dos personas que prometieron ponernos a salvo y que nos hicieron entrar en cambio en una sala claustrofóbica donde un peculiar maestro de ceremonias nos mantuvo en tensión con la amenaza de purgarnos a manos de un exterminador escondido tras unos barrotes. Así comenzaba la aventura: encerrados y en peligro. A través de una serie de juegos y acertijos resueltos por grupos, los dieciséis compañeros de los medios pudimos finalmente sobrevivir a la aventura para decepción del anfitrión y su ayudante, dicho sea de paso, dos actores enteros y particularmente creíbles.

No sólo la estética de la habitación casaba con el trágico motivo de la Election: La noche de las bestias: elementos interactivos como el humo o los efectos de sonido dotaron además de cierta verosimilitud a aquello que en las películas deben sentir quienes se ven arrinconados durante las doce horas en las que el asesinato, entre otras cosas, está permitido por ley.

Nosotros sobrevivimos en la ficción, pero es imponente plantearse la pregunta que a le habrá surgido a estas alturas del artículo: ¿cómo nos iría si en un futuro, quizá no muy lejano, la purga anual fuera finalmente tomada como costumbre en los gobiernos de los países más castigados por el crimen, el paro o la desigualdad social? Recordemos, con un escalofrío si toca, aquello de que la realidad siempre supera a la ficción…

Hace dos años que Leo Barnes (Frank Grillo) decidió no cometer un lamentable acto de venganza en la Noche de las Bestias. Ahora es el jefe de seguridad de la senadora Charlie Roan (Elizabeth Mitchell) y debe protegerla durante la campaña presidencial, además de sobrevivir el ritual anual en el que pobres e inocentes se convierten en blancos. Pero una traición inesperada les deja en las calles de Washington D.C. durante la única noche en la que nadie puede ayudarlos. Deben sobrevivir hasta el amanecer... o ser sacrificados por el bien del Estado

Por Manuel Mañero