Entrevistamos a Albert Pintó y Javier Botet, director y protagonista de "Malasaña 32"
Por Redacción
Publicado el 16/01/2020
El título de terror español que llegará este fin de semana a los cines de nuestro país
Con motivo del estreno de Malasaña 32, charlamos con su director Albert Pintó y con el actor Javier Botet, que en esta ocasión hace un papel doble, dentro del set de rodaje. En el edificio maldito de la película, entre pasillos, escaleras y entre las estrechas calles góticas del barrio de Madrid.
Hace poco hablábamos contigo y tu compañero de ‘Matar a Dios’, Caye Casas ¿Qué crees que cambia entre dirigir con alguien y en solitario?
Albert Pintó: Llevo muchos años dirigiendo cortos y con interés de hacer películas, nos juntamos durante un tiempo pero los dos sabíamos que íbamos a seguir también nuestras líneas y cuando surge esta película, pude afrontar mi primera obra yo solo, algo que ya había hecho y me apetecía seguir haciendo, porque sientes que de algún modo tu visión acaba plasmándose de una forma más directa.
¿Qué diferencias ves entre esta película y la anterior a la hora de afrontar el proyecto?
Albert Pintó: lo he afrontado con mucha ilusión porque la verdad es un caramelo, cuando me llega el guion de Ramón, Gemma, David y Salva veo que tiene cosas muy bonitas, frescas y muy únicas de España y nuestro clima social, de esta familia muy bien tratada en el texto y con mucho mimo, y la verdad es que no pude decir que no ante un proyecto así, además siendo fan del género y fan del cine de terror, ciencia ficción, thriller y que me encanta explorar, para un director es una ocasión única que te den este regalo, que a la vez es un reto por tener que lograr ciertas reacciones del público.
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Malasaña 32 adapta el terror actual al contexto español y nuestra idiosincrasia, es curioso porque Javier ha estado en las grandes películas de ese género americanas ¿Cómo habéis afrontado la traslación como actor y director?
Javier Botet: Bueno, yo empecé aquí, al final REC ha sido una película importante para el género tanto nacional como internacional. Desde luego es la que me ha puesto allí, pero en todos estos años es un poco igual dónde estés porque el terror es una receta universal que es igual de difícil para lograr que los momentos de miedo cristalicen aquí o allí, así que me da igual si volver a España o regresar a Los Ángeles. Sin embargo, en Malasaña 32 se cuenta una historia que a mí personalmente me enriquecía más porque eran muchas claves de cosas que yo he vivido, en zonas que yo he vivido y eso la hace más especial. Para mí ha sido más bonito rodar esto que no otras cosas que son solo ficción, que no hay algo mío. Yo he jugado con las canicas, con peonzas, he vivido en España, que refleja la película muy bien, y más en mi barrio. Le da un toque muy importante.
Albert Pintó: Convertirlo es un proceso muy orgánico, en el fondo introduces el chip del terror a algo que es muy tuyo y que conoces, en el fondo cuentas un drama familiar de esta gente que viene del pueblo durante la transición española, de una chica que tiene sus secretos y un contexto histórico que ayuda a dar a entender que esta gente que se muda con mucha ilusión y que se ha gastado todos sus ahorros en un piso, y lo que eso supone, es un terreno fácil donde meter el terror. Esto hace que funcione mejor por ser ellos a los que les pasa algo así y al mismo tiempo hay un pequeño comentario sobre la alienación de las grandes ciudades.
Con la cantidad de películas que hace Javier en Estados Unidos, desde las dos IT a Slenderman, ¿ha aportado algo desde el papel de actor a nivel creativo con todo lo que has rodado y vivido en rodajes de género ha podido decir, “oye, mira, James Wan hacía esto de esta manera”?
Albert Pintó: Javier ha aportado muchas cosas. Hay muchas ideas nuevas que obviamente tienen que ver con sus años de trabajo.
Javier Botet: Sí, pero no por cómo se hace allí, pero cuando hablo con el director y le intento dar mi opinión sobre lo qué aterra o lo que no, no le digo “es que en Estados Unidos hacen esto así”, sencillamente mi experiencia me ha dejado claro que el terror es el terror, entonces, sí, he ido aprendiendo donde he creído yo que radica, por lo que cada vez que tengo un nuevo proyecto, cada vez que estoy con el director trato de hablar con él y le doy mi visión de qué cosas creo que pueden funcionar más.
La verdad es que Javier hace muchísimas películas y en todas partes, ¿Te ves como un icono del terror, no tienes miedo a encasillarte? En Malasaña 32 no solo haces de fantasma.
Javier Botet: He estado en Estados Unidos, Londres, la india… para mí trabajar en cine en todas partes del mundo es increíble, pero es que luego encima hay un montón de gente que aprecia tu trabajo y lo considera algo importante, para mí es un sueño que no termino de asimilar, entonces quiero seguir trabajando en esa dirección para que un día a mí no me suene raro que la gente me hable de Lon Chaney, de Boris Karloff y otros mitos. A mí me da la risa en pensarme como un icono inmortal, entonces, que haya tenido la suerte de tener ese posible billete a la posteridad me hace feliz. Pero también me gusta que hayan pensado en mí para hacer del administrador, un personaje humano, algo atípico en mi carrera, gracias a que Albert, que sabe que soy un habitual en el cine de género hizo el truco para despistar al público.
Albert Pintó: Si que nos apetecía darle un papel de persona y no de monstruos, porque mucha gente no lo conoce en esa faceta y hace un papel maravilloso.
Hay dos cosas que llaman la atención en la película, una es recuperar el programa Un globo, dos globos, tres globos y la marioneta de la tía Cleta al estilo del creepypasta Candle Cove. ¿De dónde sale esta idea?
Albert Pintó: No hay una razón específica, todo sale de una idea maravillosa de los guionistas de sacar el terror de lo cotidiano y nada más cotidiano que estos programas infantiles, que son un reclamo para un niño de repente se giren y se transformen en una pesadilla, entonces queríamos reflejar esos iconos para que todos nos sintiéramos un poco identificados.
Y la otra es esa recuperación de Concha Velasco en esa vis de terror ¿A quién se le ocurrió esta vuelta totalmente transformada?
Albert Pintó: no había nada escrito específicamente para ella, pero surgió hablando con Ramón Campos, que teníamos claro que queríamos construir un personaje icónico de alguna forma y creo que para todos los que conocemos a la actriz lo más bonito es que hay un papel que tras sus 70 años de carrera no ha hecho nunca. Vais a verla haciendo algo que no ha estado en su carrera.
Javier Botet: En Malasaña se sacan a varios grandes de su sitio.
Albert Pintó: Sí, es uno de los planes. Los que amen a Cocha les va a encantar cómo está aquí y los que no la conozcan van a flipar con el personaje.
Por Jorge Loser.
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