Retro-Crítica de "The Descent" que hoy cumple 15 años
Por Redacción
Publicado el 09/07/2020
La película dirigida por Neil Marshall considerada una de las más terroríficas de lo que llevamos de Siglo XXI
Por fin llega a nuestros cines la última obra de Neil Marshall, director de la estimable “Dog soldiers”, tras haber reventado la taquilla británica y haber convencido a la crítica especializada. Considerada como una versión underground de “Deliverance”, no exageramos cuando decimos que “The descent” es uno de los mejores filmes de terror de los últimos años. Se trata de una de esas películas que te mantiene en vilo durante todo el metraje, debido a la excelente recreación de una atmósfera opresiva -fruto del encomiable trabajo de Marshall y del director de fotografía Sam McCurday-, un argumento que va directo al grano, sin contemplaciones, y unas más que convincentes actuaciones.
Si bien es cierto que guarda claras reminiscencias a la obra cumbre de John Boorman –la acción también tiene lugar en los Apalaches y ambas películas presentan a unos personajes ante situaciones extremas- “The descent” se diferencia pronto de “Deliverance”, ya que la primera es una pura serie B sin otra pretensión que entretener, y la película protagonizada por Burt Reynolds fue un sórdido thriller con aires de denuncia social.
Uno de los aciertos de “The descent” es que está protagonizada por mujeres jóvenes, pero lo suficiente maduras -la mayoría sobrepasan la treintena-, lo que hace el filme se aleje de los prototipos del cine vacío y puramente adolescente. Los diálogos de las espeleólogas, sin ser el paradigma de la originalidad, son más profundos que las películas de terror recientes.
Asimismo, “The descent” cuenta con la ventaja de que comienza como un thriller psicológico, en el cual unas mujeres se quedan atrapadas en una cueva inexplorada y empiezan a sacar sus miedos más primarios, y después pasa a ser una adrenalítica obra de terror -muy colindante con el gore- en el que las protagonistas establecen una inquietante lucha por sobrevivir. Este giro en el planteamiento del filme podía ser arriesgado, pero la aparición de los crawlers están tan bien plasmada que casi no se entiende de “The descent” sin el acecho constante de esas repugnantes criaturas.
Pero quien convierte “The descent” en una obra maestra no es el argumento, sino su director. Marshall supera con creces su anterior filme “Dog soldiers” -ya bueno de por sí- y, sin dejar de lado la personalidad de las protagonistas, se dedica a crear, con esos fantásticos juegos de luz y oscuridad, una auténtica sensación de angustia en el espectador. La intranquilidad que se siente al ver a los personajes discurrir por recovecos imposibles es tan explícita que permanece bastante después de haber salido
del cine.
También se agradece el homenaje que Marshall realiza a “La cosa” de John Carpenter. Llega un punto en el que las protagonistas actúan de forma ambigua y sólo buscan escapar del terror sin importarles qué le suceda al resto, lo que recuerda a Kurt Russell y sus compañeros de expedición cuando desconfían unos de otros -no saben quién es la cosa- y quieren vivir a cualquier costa. Así, Marshall muestra con toda crudeza el egocentrismo que rodea a las acciones humanas. Además, el cinéfilo verá en una escena en que una mano emerge de la tierra -no diremos de quien es- guiños a filmes como “Posesión infernal” y “La noche de los muertos vivientes”.
Tampoco se puede olvidar el buen trabajo de las actrices, en su mayoría desconocidas. Alex Reid -vista en la potativa “Arachnid”- y Natalie Jackson Mendoza –“Moulin Rouge”- cumplen sobradamente en sus roles, pero se ven eclipsadas por una soberbia Shauna McDonald, auténtica protagonista del filme.
Aunque peque de un inicio algo soso y de un abuso de gore, “The descent” es, ante todo, un genial ejemplo de terror con mayúsculas y una obra más madura de lo que podía parecer a simple vista. Imprescindible para todo fan del género que además disfrute del buen cine.
Por Enrique Abenia.
Más:
The Descent
- Neil Marshall
- Retro