Análisis de "Gylt", un survival atemporal inspirado por Neil Gaiman y Silent Hill

Por Redacción Publicado el 07/07/2023

El juego desarrollado por Tequila que por fin podrá disfrutarse en PC y consolas

Deadlight fue, para muchos, uno de los videojuegos de zombies más inspirados de su tiempo. Tequila Works había entrado por la puerta grande a la complicadísima industria del videojuego, abriéndose paso entre la competencia a codazos con una joya bajo el brazo. Desde entonces, y pese a que no han parado de salir títulos potentes del Estudio, esos muchos que flipamos con Deadlight confiábamos en que los madrileños acabasen volviendo a sus orígenes, a ese género donde habían demostrado tener más que buena mano. La espera mereció la pena.

Gylt es un Survival Horror ni clásico ni moderno, podría decirse que atemporal. Atemporal en sus mecánicas, atemporal en sus temáticas. La exploración y la supervivencia se dan la mano en el terror psicológico, ese maridaje que nunca defrauda cuando está bien planteado y mejor ejecutado. En esto, Tequila Works cumple con creces. Gylt es, ante todo, entretenimiento; funciona como un tiro, sin distracciones en su narrativa ni zancadillas en su jugabilidad. Sería difícil compararlo con un Resident Evil o un Silent Hill porque, pese a sus complicidades (y guiños directos) abriga suficiente personalidad como para no necesitar evocarlos.

En términos argumentales, la premisa de Gylt es tan sencilla como reservada. Sally busca a su prima desaparecida, y la única forma de encontrarla es, como no podía ser de otro modo, perdiéndose. La historia va adquiriendo forma y fondo a partir de este McGuffin, con sus complejidades, pero sin complicaciones; una historia marcada por su tono de fábula oscura, de cuento de miedo con moraleja. El bullying, el acoso escolar, dota de sentido y dirección a las múltiples alegorías terroríficas a las que se enfrenta Sally en el marco de sus recuerdos tormentosos: el instituto. La elección estética inocente, cuqui, muy del gusto de Neil Gaiman, no sólo refuerza la narración, sino la vulnerabilidad que intenta transmitir a través de ella; el horror de su transgresión.

Las mecánicas de Gylt comulgan con paradigmas trenzados que disfrutarán viejas y nuevas generaciones. Por un lado, el sigilo es nuestro mejor aliado. Debemos ser cautos, el enfrentamiento directo no suele ser la mejor opción y, a ratos (bosses), ni siquiera se plantea como una posibilidad real. Escondernos en conductos de ventilación y distraer a las criaturas puede sacarnos de muchos apuros.

Por otro lado, Sally cuenta con un arma peculiar, una linterna que, además de abrirnos paso por los tenebrosos escenarios, puede calcinar al enemigo si apuntamos a sus puntos débiles. Acompañada del ingenio y la lógica de cada cual, esta herramienta también nos ayudará a resolver varios de los puzles de escenario desplegados en Gylt, ese recurso clásico del Survival Horror. Mapas, libros y llaves, por supuesto, nos acompañarán también a lo largo de la aventura, no sólo para movernos por sus escenarios, sino para ir deshilachando poco a poco su trasfondo.

Gylt debutó hace cuatro años en exclusiva para Stadia, una de tantas quimeras malogradas de Google; muchos no llegaron a jugarlo, algunos lo intentamos, pese a problemas técnicos; ahora, además de volver a la vida en casi todas las plataformas populares, contará con una brutal edición física que hará las delicias de todo coleccionista. No dejéis pasar esta oportunidad, la pequeña Sally os necesita.

Por Jedediah.

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