Crítica de "The Creator", el regreso a la dirección de Gareth Edwards
Por Redacción
Publicado el 28/09/2023
El nuevo trabajo de ciencia ficción del realizador de "Rogue One: Una Historia de Star Wars" y "Godzilla"
Llega a nuestras pantallas una de las apuestas de ciencia ficción más visualmente atractivas de los últimos tiempos. Y no es de extrañar que su interés visual sea su principal virtud, en parte por los trailers vistos en los últimos meses, en los que prima un factor estético excepcional y un gusto exquisito a la hora de combinar elementos prácticos y reales -a veces demasiado reales, como uno de los planos en que se reutiliza una reciente explosión bélica real adaptada a la narrativa interna del film, detalle que ha sido ampliamente criticado- con assets generados por ordenador, una asignatura que si bien creíamos ya superada desde 1993, gracias a Spielberg y su Parque Jurásico, algunas producciones recientes, como The Flash (Andy Muschietti, 2023), entre otras, nos han puesto nuevamente en en la situación de no dar nada por sentado siempre que la composición digital tenga una presencia prominente en la pantalla.
Y en gran medida también porque cuando Gareth Edwards comenzó su andadura como director en 2010 con Monsters -una bella epopeya de ciencia ficción, de intención tremendamente intimista- lo hacía con una gran cantidad de experiencia en FX digitales a sus espaldas, lo que le convierte en un director idóneo para gestionar este tipo de productos de la manera más eficiente para el presupuesto. No en vano, esta película ha costado 80 millones de dólares y luce al nivel de producciones con el triple de presupuesto (algunas de las cuales se han quedado muy a medias en cuanto a objetivos).
En cuanto a la historia, nos debatimos entre la innegable solidez e interés de la misma y la sensación poco estimulante que deja una trama que no está concebida para sorprender, y que sirve muy bien de pretexto tanto para el disfrute visual como para la ambientación y el desarrollo de los personajes, pero que no irá en primer lugar en la lista de virtudes de la cinta.
La premisa de otorgar al ser humano la posición de antagonista la convierte en cierto modo en el nada original “twist estilo new age” de Terminator (James Cameron, 1984), sustituyendo la innegociable connivencia con la humanidad por la mentalidad cínica imperante en la actualidad basada en el mantra “somos un cáncer para el mundo, deberíamos extinguirnos, los malos somos nosotros” que si bien ha sido usada antes hasta el punto de empalagar, se lleva cabo de manera efectiva.
Los que recuerden Monsters y se quedaron con sensación de aburrimiento al ver gran parte del metraje como una colección de momentos transcurridos durante un viaje, entre una etapa y la siguiente, notarán cierto flashback, y aunque el viaje es menos prominente en esta, esa dinámica de combinar el viaje físico con el viaje emocional, y primar ambos sobre una dinámica aventurera tradicional es en cierto modo ya un sello del director. Y, también al igual que Monsters, no trae ínfulas de innovación narrativa, no tiene aspiraciones de nuevo clásico, ni vocación de revolución del género, sólo la intención de contar su historia de la mejor y más humana manera posible, trayendo consigo el mejor empaquetado visual que uno puede encontrar, recordando en ese aspecto el cine de Neill Blomkamp, donde suele mantenerse el mismo canon de prelación basado en una Imagen sublime-Drama interesante-Narrativa correcta.
La banda sonora es muy efectiva, recurriendo, como viene siendo habitual en el reciente cine de género, a la combinación de un score convencional con éxitos pop rock, algo que el trailer ya anunciaba, y que sigue funcionando muy bien, y entre el elenco principal, es su protagonista principal, Madeleine Yuna Voyles y en menor medida, John David Washington, que nos trae un personaje más empatizable que su personaje en Tenet (Nolan, 2020).
Lo mejor: La atmósfera y el elemento visual.
Lo peor: La previsibilidad de la historia y la sensación de que el trayecto se alarga.
Por Francis Díaz & Rosana Rábano Sainz