"Babadook" cumple 10 años y te demostramos que se inspiró (y mucho) en "La Nueva Pesadilla de Wes Craven"
Por Redacción
Publicado el 08/08/2024
Dos décadas antes de Babadook, Wes Craven llevó a cabo prácticamente la misma película
Allá por 2014 desde Australia llegó BABADOOK, la cinta dirigida por Jennifer Kent y protagonizada por Essie Davis que se convirtió en una de las sensaciones del año.
La película contaba como seis años después de la muerte de su marido, Amelie trata de enseñar disciplina a su hijo pequeño Samuel que está fuera de control. En los sueños del pequeño se aparece un monstruo que vendrá un día a la casa y les matará a ambos.
Un día un libro titulado "The Babadook" llega a la casa y Samuel está convencido de que la criatura del libro es con la que él sueña cada noche. Poco a poco Amelie irá convenciéndose que lo de Samuel no es tan sólo un sueño si no una amenaza a punto de convertirse en real.
Sin embargo, al igual que ocurría con Alta Tensión de Alexadre Aja y Tensión, Babadook estuvo muy (pero que muy) inspirada en La Nueva Pesadilla de Wes Craven tal y como os mostramos en el siguiente vídeo.
CRÍTICA DE "BABADOOK"
Con The Babadook me ha pasado una de esas cosas que, con tanto género a la espalda, piensas no te volverán a ocurrir en una sala de cine. Me ha puesto los pelos de punta. Y la piel de gallina. Es más, lo ha hecho un número incontable de veces, porque ya sea por teléfono, en el techo o al fondo de la comisaría, el maldito, terrorífico, asfixiante Badabicho ha hecho que me cague vivo en la proyección. Lo consigue a base de meterte entre ceja y ceja sin darte cuenta una leyenda terrorífica, un hombre del saco que invade el mundo adulto y que, en serio, me hace replantear qué puñetas busco en una película de terror.
Puede ser que la clave del éxito no sea tanto el terror en sí, que vamos si lo hay, si no en la simpleza de su metáfora y el bicharraco de actriz que tienen para llevarla a mano. Rozando el delicado terreno de los spoilers, el monstruo infantil engrana a la perfección un referente al puro terror, al miedo a la oscuridad que se asoma cuando la locura llama a la puerta. La ansiedad que viven sus protagonistas, llevada al extremo en cada aparición de nuestro amigo, avanza a golpe de timón fijo los estados de ánimos que recios como van a acabar. Sí, vale, entiendo, es sencilla. Leed arriba: creo que es positivo, bueno para crear un vínculo del que no me voy a desenganchar hasta que salga el “Directed by Jennifer Kent” en pantalla.
¿Pero esto da miedo? Copón que si da. ¿Pero esto tiene peso dramático? Se te van a poner los pelos como escarpias en alguna situación. ¿Hay metáfora? Sí. ¿Hay trama? También. ¿Qué falla? Pues poca cosa, la verdad. Incluso su primer acto, más convencional, guarda bienes intencionados para meterte en el coco que el niño está zumbado y, más o menos, tu también le soltarías una ostia a tiempo.Pero qué bien reconduce esto, dándote la mano como espectador para que no te preocupes más que seguir a sus protagonistas por las vísceras, en el sentido menos gore de la palabra, antes que por sus actos.
Esta manera de asomarse a la depresión post-traumática tiene ventajas, muchísimas: sigues como crece el guión orgánico, como tira de ello su actriz líder. No me quiero aventurar a decir “regalazo” para su protagonista, pero sí que su directora ha sido capaz de montar un buque insignia para una mujer destrozada, comida por la vida, y que tiene que luchar contra los monstruos que siguen ahí, rondando la oscuridad. Superheroina, supernany y supermama, las personas tienen un límite y lo rozamos continuamente; imagínate con un señor con las uñas largas y sombrero de copa esperando en cada esquina.
Espero, de veras, que la rima “Ba-ba-Dook-Dook-DOOK” queden clavadas en la memoria colectiva del género, porque podría ser una de las películas de terror del año. No solo eso, su entidad propia la confirma como una historia que debe sobrevivir al tiempo y, en el peor de los casos, convertirse en el dvd de culto que sacarás a un amigo para marcarlo de por vida. “Una vez entra dentro, no te puede slibrar del Babadook”. Querido niño malroller que sabes recitarlo a tiempo en la película adecuada: cuanta razón tienes.
Lo mejor: Lo bien que funciona su historia de terror y su drama psicológico.
Lo peor: No sé si nos hacía falta meter CGI en ESE momento.