"Vampira humanista busca suicida": Crítica y Tráiler de la película que llega hoy a Movistar+
Por Redacción
Publicado el 22/04/2025
Llega a nuestro país esta cinta vampírica tras su paso por el Festival de Sitges
La película Vampira humanista busca suicida, dirigida por Ariane Louis-Seize, es uno de esos pequeños hallazgos del cine fantástico contemporáneo que, bajo una premisa llamativa, se atreve a mirar de frente el dolor emocional sin renunciar al juego de géneros. Presentada con humor negro y delicadeza, esta ópera prima propone una mirada peculiar y melancólica sobre la adolescencia, la muerte y el deseo de pertenencia.
La película parte de una premisa que parece diseñada para el cine de culto: una joven vampira busca desesperadamente a alguien que quiera morir para poder alimentarse sin culpa. Y en ese enunciado, tan irónico como honesto, se concentra buena parte del encanto de la propuesta. Porque aquí no se trata de revisitar el mito del vampiro con fuegos artificiales ni de generar terror a golpe de efectos especiales. Lo que Louis-Seize construye es, en esencia, una historia de crecimiento personal, envuelta en una estética que combina lo gótico con lo indie, y lo poético con lo absurdo.
La protagonista, Sasha, es un ser atrapado entre dos naturalezas: su necesidad biológica de sangre y su firme rechazo ético a tomarla por la fuerza. Esa contradicción se vuelve un espejo de los conflictos internos propios de la juventud: ¿cómo vivir en un mundo que no parece hecho para ti sin traicionar quién eres? La película no ofrece respuestas fáciles, pero sí el consuelo de una compañía inesperada, cuando Sasha encuentra a Paul, un joven suicida que ve en ella una salida... o quizá una forma de conexión.
Ambos personajes están dibujados con ternura y profundidad, sin caer en la caricatura. La relación que se construye entre ellos esquiva los clichés del romance adolescente y se ancla en una complicidad hecha de heridas compartidas, de silencios que dicen más que cualquier confesión explícita. Es en esa intimidad contenida donde la película brilla con luz propia, permitiéndose explorar la muerte no como morbo, sino como una extensión del vacío emocional.
En lo técnico, el trabajo de Ariane Louis-Seize destaca por una dirección sensible y controlada, que sabe cuándo dejar hablar a los silencios y cómo enmarcar el gesto más mínimo para amplificar su significado. La fotografía, de tonos fríos y composiciones delicadas, refuerza esa sensación de mundo amortiguado en el que se mueven los protagonistas, casi como si vivieran en un limbo emocional que les impide integrarse del todo a la vida real. La música, por su parte, evita la grandilocuencia y acompaña con sutileza, haciendo eco del tono melancólico que envuelve todo el relato.
Es interesante notar cómo el guion de la propia directora, en colaboración con Christine Doyon, maneja el humor sin traicionar nunca la seriedad de fondo del asunto. Hay ironía, pero no burla; hay juego, pero no banalización. Y en ese equilibrio radica buena parte del mérito del filme, que no teme abordar temas tan delicados como el suicidio, la depresión o el consentimiento desde una óptica fantástica, pero profundamente humana.
Vampira humanista busca suicida se suma así a una línea de cine que encuentra en el fantástico una vía para hablar de los márgenes, del desarraigo, de las identidades no normativas. A su manera, recuerda a títulos como Déjame Entrar o incluso a ciertas atmósferas de Sólo los amantes sobreviven, aunque aquí con una frescura y candidez más cercana a la sensibilidad contemporánea del coming-of-age.
LO MEJOR: La originalidad de su enfoque, la ternura con la que retrata el sufrimiento juvenil y la química entre sus protagonistas.
LO PEOR: Algunos espectadores podrían encontrarla demasiado contenida o esperar una intensidad emocional que la película, deliberadamente, nunca busca alcanzar.