En un futuro cercano, una raza alienígena llamada los Insectores ha atacado la Tierra. De no ser por un héroe legendario, el Comandante de la Flota Internacional Mazer Rackham (Ben Kingsley), todo se habría perdido. Preparándose para el próximo ataque, el estricto Coronel Hyrum Graff (Harrison Ford) y el Ejército Internacional entrenan sólo a los mejores jóvenes para encontrar al futuro Mazer.
Ender Wiggin (Asa Butterfield), un chico tímido pero brillante estratega, es reclutado para unirse a la élite. A su llegada a Escuela de Batalla, Ender supera rápidamente retos cada vez más difíciles, ganándose el respeto de todos hasta llegar a la Escuela Dragón. Una vez allí, Ender será entrenado por el mismísimo Mazer Rackham para liderar a sus compañeros soldados en una épica batalla que determinará el futuro de la Tierra y la salvación de la raza humana.
Desde que en 1986 se publicar la novela “El juego de Ender” de Orson Scott Card han sido muchos los estudios, y directores, que han intentado llevarla a la gran pantalla. Finalmente el director sudafricano Gavin Hood (a quien le debemos “X-Men orígenes: Lobezno”), avalado por los estudios Odd Lot Entertainment y Summit Entertainment, han conseguido trasladar a la pantalla la novela que el mismo escritor dijo que era inadaptable (y no le faltaba razón al hombre).