Halloween Kills » Crítica

Por Pablo S.Pastor

En 2018 Blumhouse decidió recuperar una de las sagas más amadas y famosas del género, ‘Halloween’. Obviando todas las entregas menos la original de 1978, dirigida por John Carpenter, la productora recuperaba a la Scream Queen por excelencia, Jamie Lee Curtis, para ponerse de nuevo en la piel de Laurie Strode, esa canguro acosada por el mal en persona, Michael Myers. Sin duda, Blumhouse sacó provecho de la amnesia generacional para presentar su secuela como algo nuevo y actual, olvidando la genial ‘Halloween: H20’, de Steve Miner. Tanto fue el éxito que se anunciaron dos secuelas más. Hoy tenemos entre nosotros la primera de esta, ‘Halloween Kills’, entrega que dirige de nuevo David Gordon Green y que, sin duda, es mucho más cruel y explicita que su predecesora.

La cinta comienza con un largo prólogo que tiene lugar justo después de los eventos de ‘La noche de Halloween’ original, detallando cómo acaba la matanza de Michael Myers en esta versión (en la cual, obviamente, ‘Halloween II: Sanguinario’ nunca sucedió). Un flashback que simplemente sirve para regalarnos un debate arbitrario, que se lleva a cabo más adelante en la película, sobre quién es el culpable de este nuevo baño de sangre. Tardamos un rato en volver a ver a las tres mujeres protagonistas, las Strode (Jamie Lee Curtis, Judy Greer y Andi Matichak) rogando a los camiones de bomberos que se acercan a casa de Laurie que dejen que Michael arda. Obviamente, estos harán caso omiso de las advertencias y darán paso a una brutal secuencia de asesinato múltiple.

Green usa este punto intermedio en su trilogía de Blumhouse para empujar a Haddonfield más allá del límite al cambiar la lente focal hacia sus residentes. Junto a los coguionistas Danny McBride y Scott Teems, Green expande el trauma generacional a todo el pueblo, desde los niños que vieron a Michael masacrar a sus canguros hasta la enfermera de Loomis. Y esto viene de la mano de varios flashbacks, tantos que pueden llegar a ser demasiados en esta entrega. ¿En serio necesita tanta explicación la nueva generación y el público en general?

Pero si algo está bien en ‘Halloween Kills’ es que lo que en otras películas de terror acaba volviéndose frustrante (esos personajes tomando decisiones estúpidas) aquí lo hacen casi a propósito, buscando ser carne de cañón como forma de procesar sus miedos más profundos. Prefieren morir a vivir toda la vida aterrorizados. Y Michael cumplirá sus deseos, porque si algo tiene esta entrega son muchas más muertes y violencia que su predecesora. Unos geniales asesinatos que sin duda harán las delicias de los más fanáticos. Una violencia tan exagerada que se acerca más al ‘Halloween’ de Rob Zombie que a las cintas originales de la saga.

Y aunque Jamie Lee Curtis se pasa la película metida en el hospital (claro homenaje a ‘Halloween II: Sanguinario), ella junto a Judy Greer, son lo mejor de la película. De hecho, Greer coge fuerza esta vez, tomando el relevo a su madre cinematográfica como la protagonista de la película mientras nos ofrece una actuación compasiva y matizada. Y tras ese final, que no vamos a desvelar, no sabemos bien que podemos esperar en ‘Halloween Ends’ el año que viene, pero estamos deseando comprobarlo.

Lo mejor: Su exagerada violencia y los divertidos asesinatos.

Lo peor: No tener a Laurie y Michael enfrentados, y sus numerosos flashbacks.

Por Pablo S.Pastor

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