El diario de Ellen Rimbauer » Crítica

Por Emilio Martínez

Rose Red no existe y nunca existió. Pese a que hay mucha gente que cree lo contrario, lo cierto es que Stephen King se basó en la historia de la mansión Winchester en California para escribir el guión de lo que posteriormente se convertiría en una lujosa adaptación televisiva de cuatro horas de duración, que fue lanzada directamente en DVD.

Queriendo seguir con “la falsa leyenda”, un año después se publicó El diario de Ellen Rimbauer, que pese a ser presentado como un documento real encontrado por la doctora Joyce Reardo -una de las protagonistas de Rose Red- realmente fue escrito por Ridley Pearson, bajista del grupo en el que toca Stephen King, Rock Bottom Remainder.

Craig R. Baxley, que ya había dirigido Rose Red, también se hizo cargo de adaptar esta novela para la televisión. En ella, la historia se centra en la tormentosa relación de Ellen Rimbauer y su inseparable Sukeena con el marido de la primera: Un hombre corrompido por la lujuria, alcohólico y uno de los hombres más influyentes del Seattle de finales del siglo pasado. A este triangulo se suma la gran mansión, que pasa a convertirse en un personaje tan importante –o incluso más- que cualquiera de los anteriores. Su posesiva y celosa relación con Ellen Rimbauer es lo que desencadena la turbia y dramática historia de este edificio.

Sin llegar a ser tan espectacular en efectos especiales como su antecesora, El diario de Ellen Rimbauer consigue superarla sobretodo gracias a un argumento más sólido, una historia más interesante y un reparto menos excéntrico y más comedido.

El personaje de Sukeena, que vuelve a ser protagonizado por la escalofriante Tsidii Leloka, es quien sufre más variaciones respecto a la novela. En ésta, Sukeena era mostrada como una aborigen que poco a poco iba occidentalizándose. Sin embargo, en la pantalla es presentada de comienzo como una mujer educada, culta y que habla el idioma de los Rimbauer a la perfección. Asimismo, el epílogo en que ella desaparece en Rose Red por culpa de los celos de ésta, también ha sido olvidado.

Sin duda, El diario de Ellen Rimbauer es un título muy entretenido que gustará a los aficionados a las mansiones encantadas.

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