Desmembrados » Crítica

Por Emilio Martínez

Últimamente está de moda en la mediana y gran empresa realizar "Kick-Offs" o "Jornadas de Convivencia" en la que alejan a sus empleados de la rutina diaria y les proponen diferentes ejercicios y situaciones donde puedan confraternizar y realizar trabajo en equipo. El resultado de las mismas suele ser inutil, ya que quién te cae como "una patada en el culo" lo seguirá haciendo, y quien sea un pelota lo seguirá siendo.

Chris Smith, quien ya nos asustase hace un par de años con la entretenida "Creep", coge como protagonistas a los empleados de una empresa fabricante de armas y se los lleva de "excursión" a un bosque de Hungría donde probarán su propia medicina. "Severance" podría definirse como una cinta de terror que conserva el mejor humor británico. Y es que no nos engañemos, bajo su apariencia de serie B, "Severance" es una crítica brutal al caótico mundo en el que vivimos. El fin del comunismo, la guerra de Irak, el miedo post 11-S, la marginación social, la legalización de las drogas o las injusticias laborales son sólo algunos de los temas con los que Smith se atreve a bromear sin olvidar en ningún momento lo que el espectador desea: Sangre y Violencia.

Sin llegar a ser una título splatter, "Severance" es, sobre todo en su media hora final, un imaginativo y auténtico festín para los aficionados del género, donde los pelotas son humillados, los jefes demuestran su ineptitud, los marginados no obtienen su merecida recompensa y el friki (junto a la tía buena de turno) tienen que sobrevivir.

Sin ser una película redonda, "Severance" sirve como confirmación de que Chris Smith es junto a Neil Marshall, una de las grandes esperanzas de la nueva hornada del cine de terror británico.

Lo Mejor: El presidente, el lanzacohetes y el avión. Las prostitutas húngaras casi desnudas armadas con metralletas.

Lo Peor: Que la gente no comparta (y comprenda) su humor.

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