El Eslabón Más Débil » Crítica

Por Rubén Pajarón

Joe Dante dirigió "Piraña" a finales de los 70 y "Aullidos" a principios de los 80. Fin de filmografía. Al menos en lo relativo a terror, ya que Gremlins, por mucho bicho que haya, el popurrí de géneros que toca la hace prácticamente incatalogable.

Sin embargo aquí está, de nuevo codeándose con los grandes del género, tras la buena acogida que obtuvo "Homecoming" en la primera temporada, gracias al oportunismo de un vulgar politiqueo pancartista, que le valió el apoyo de la Crítica en festivales de marcado fondo partidista, y también el del público, seducido en ese entonces por las cruzadas de la mass-media en busca de un espíritu juvenil y rebelde (camuflado con hipotético pacifismo), por los siempre motivos económicos.

Fuera como fuese, la "película amiga" de la temporada fue una las más destacadas, y eso en parte condicionó el desarrollo de "The Screwfly Solution", que sin llegar a ser la versión extendida de un spot electoral como su precedente, sigue conservando parte de ese tono protesta, pero con mayor sutileza.

Esto no significa que la crítica social dejase de ser el motor de sus historias, todo lo contrario. Tras el éxito de "Homecoming", Dante optó por no variar las formas, sólo los objetivos. En esta ocasión, su objetivo fue el machismo.

"The Screwlfy Solution" trata sobre el exterminio de la raza humana, perpetrado por la propia raza humana, de todas las etnias, países y continentes. El sexo marca la diferencia. Un día se ven extrañas estrellas fugaces en el cielo, y al siguiente la mitad de los hombres del planeta ha enloquecido y matan a las mujeres, sean familia, vecinas, conocidas o desconocidas, compulsivamente, movidos por una misoginia injustificada. No se conocen causas ni motivos, pero los efectos coinciden con los de un insecticida experimental, creado hace tiempo para acabar con plagas de moscas siguiendo técnicas de esterilización.

A pesar del mensaje de fondo y el tratamiento realista, Dante guarda una parte sobrenatural para el final, en la que muestra a los responsables de nuestro exterminio, que no son nada menos que extraterrestres. Su diseño traslúcido y azulado recuerda a los tiempos de "Encuentros en la tercera fase".

La película está basada en el relato del mismo título, escrito en 1977 por la psicóloga Raccoona Sheldon. Su calidad frente a "Homecoming" es notablemente superior, la historia está bien desarrollada y caracterizada, y se desenvuelve en una escalera ascendente de violencia y misterio, que conduce a un final sorpresa, pero agradecidamente proporcional. No obstante, la repetición de los hechos, aún aumentando en intensidad (sin llegar a mucho), no deja de ser repetición, y al final da la impresión de que para lo poco que dura, ya ha durado demasiado.

Dicha redundancia, junto al indivisible toque cómico de Dante, más cierto tufillo pancartista, y la necesidad de presentar una crítica social para justificar la fantasía, hace que la película pierda puntos. Puntos negativos, que quedan minimizados en sombras gracias a la buena dirección de Dante y la innegable originalidad de la historia (sobretodo en estos tiempos de sequía).

Como guiño friki, en uno de los monitores por los que supervisan la reacción de varios cautivos ante la violencia femenina, pueden verse escenas de la tortura de "Imprint", de Takashi Miike, hecha para la primera temporada de Masters of Horror.

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