Blade Runner » Crítica

Por David Sierra

Con 'Blade Runner, The final Cut', se cierra un ciclo que a durado 25 años. Cinco versiones diferentes del mito han hecho falta para que Ridley Scott este satisfecho con su criatura, tal y como tenia que haber sido concebida. Pero los productores mandan, y una película en la que el combate final de desarrollaba con una conversación entre replicante y policía no era de recibo, además, el final gris y oscuro con el destino de los protagonistas tras una puerta que se cierra tampoco era valida, había que poner a los personajes en un exterior verde, hacia un mundo mejor… Ahora, por fortuna, todo eso pasa a la historia. Bienvenidos al verdadero 'Blade Runner'.

Sobra decir todo lo que este film ha significado estéticamente para el mundo del cine de ciencia ficción. La mezcolanza entre religión y tecnología, y la evolución mas o menos lógica de esta (hablamos de Los Ángeles en el año 2019) provoca que veamos un mundo creíble en todo momento, en el que la polución no deja ver las estrellas y las refinerías se encuentran en el centro de la cuidad. Además, expone y profetiza temas preocupantes en el propio siglo XXI, como la inmigración (esos replicantes en busca de un lugar mejor), el control genético así como el reparto desigual de la tecnología, que mientras en algunas zonas resplandece, en otras permanece en la más absoluta decadencia.

Mención aparte si diseño de producción, que convierte la cuidad en un crisol de culturas, en el que oriente se ha mezclado con occidente, los altos rascacielos y las llamas conviven con la tradición Japonesa (los carteles anunciantes de Coca-Cola son ya un clásico) y los puestos de sushi. Ciberpunk en estado puro. Su banda sonora ya es de sobra conocida, y el griego Vangelis firma una partitura new age que casa perfectamente con la película, alcanzando momentos gloriosos (los créditos finales).

Los cambios en la película la verdad que se agradecen, no son tan cargantes como fueron en su día los de 'Star Wars', sino más sobrios y cuidados. A una mayor profundidad de campo en las secuencias generales de la cuidad, gracias a la inclusión de mas edificios, añadimos también la cara de la actriz Joanna Cassidy digitalmente en su espectacular muerte, para ocultar la cara de la doble que empañaba la copia original. Esto puede que sea innecesario, pero el resultado es perfecto. También se observa una inquietante mirada vacía en los replicantes gracias a un efecto de brillo en sus pupilas.

Luego ciñéndonos a los cambios mas puramente cinematográficos, y los que realmente hacen grande a esta película, fuera de los efectos especiales, tenemos los nuevos metrajes y la supresión de otros. A la mencionada desaparición del final feliz, también vemos que la voz en off que narra la historia también ha sido eliminada. El enigmático sueño del unicornio de Dekard hace cobrar sentido (en parte) a la famosa escena del unicornio de papel (¿es Dekard un replicante?). Personalmente me quedo de todos modos el plano mas largo de la muerte de la replicante Pris (Daryl Hannah), ahora más angustioso, mientras se retuerce de dolor. Pone la piel de gallina.

Ante todo lo expuesto y lo ya conocido, sobra decir que 'Blade Runner The Final Cut' es una absoluta obra maestra, todo un logro cinematográfico, y una oportunidad única para poder ver por fin la labor de un director que ha luchado por su proyecto desde hace 25 años. Enhorabuena.

Lo mejor: El placer de ver un clásico definitivo.
Lo peor: absolutamente nada.

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