Punisher 2: Zona de Guerra » Crítica

Por Miguel Martín

El Castigador no es un superhéroe al uso. No tiene poderes de ningún tipo, ni defiende altos valores morales. Solo busca saciar su sed de venganza cargándose a los malos, ni más ni menos. Y tras la descafeinada y por momentos aburrida primera parte de “Punisher” (aquella con Thomas Jane de protagonista y Travolta como histrión malévolo de turno), esta revisitación del personaje da justo en el clavo: una violenta historia de acción, veloz y sanguinolenta. No es una segunda parte como tal, por mucho que la quieran vender desde el título de tal manera. Esta “Punisher: War Zone” reinterpreta el origen de la venganza personal de su protagonista, dando leves retazos a modo de explicación y alejándose por completo de su antecesora directa (ya de la versión de Dolph Lundgren ni hablamos).

Sin duda alguna “Punisher 2: Zona de Guerra” sabe plasmar el espíritu de los cómics de tan peculiar personaje. No hay dobles lecturas, ni pretensiones de ningún tipo. Se trata solo de un montón de escenas de acción, de vaciladas imposibles en movimiento, de explosiones de violencia que se suceden sin ton ni son. Cada escena es una exageración en sí misma: salpicones de sangre, cabezas cercenadas, tiros a bocajarro. Todo ello regado de un gratificante humor negro.

Sin duda este tratamiento irreal lo acerca nuevamente al mundo de las viñetas, y ahí reside la mayor virtud del punto de vista de la directora Lexi Alexander. En basar cada escena en una violencia necesariamente amplificada, a ojos vista ficticia. Eso hace de este nuevo “Punisher” una película entretenida y honesta, un divertimento hemoglobínico y gore que nos hará rememorar alguno de los mejores y más bestiajos momentos de sus historietas.

Por supuesto que no es una película perfecta, y que cae fácilmente por su propio peso en la linealidad de su planteamiento. Tampoco ayuda excesivamente el carácter caricaturesco de sus villanos, y los momentos paternalistas de su protagonista pueden llegar a resultar cargantes. Sin embargo “Punisher 2: Zona de Guerra” cumple de sobra con su labor de entretenimiento inocuo y vacío, y además cuenta con un par de escenas realmente asombrosas (todo el comienzo, sin ir más lejos).

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