Maleficio (An American Haunting) » Crítica

Por David Sierra

Cada vez que voy al cine a ver una pelicula de terror con la coletilla 'basada en hechos reales' me pongo a temblar. ¿Por qué? Porque a forma en la que las producciones te cuentan el echo en cuestión, es de todo menos creible. Conociendo todos la historia de por ejemplo Amityville, que nos cuelen que 'La morada del miedo' esta basada en hechos reales no se lo cree nadie. Y ya no hablemos de 'Hostel'.

Lo cierto es que en este tipo de películas los artificios abundan, los efectos especiales, fantasmas pálidos y demas poltergeist terminan por arruinar la función. Por suerte, esto no pasa en la segunda pelicula del director canadiense Courtney Salomón. El que en su día se esforzó con la regularcilla 'Dragones y mazmorras' nos trae ahora un trabajo, que si bien no llega a la altura de películas de corte similar como 'El exorcismo de Emily Rose' si que puedes decir que al menos, un poco de lo que ocurre en la pantalla pudo suceder a un grupo de personas en algún momento. Bien es cierto que se abusa de golpes, ruidos, objetos y sillas volando, pero es una pequeña licencia para que la pelicula no sea un tostón. Por otra parte, el trabajo de dirección artística esta bastante currado, pero canta a la legua que la pelicula a costado tres duros y muchos de los decorados parecen de cartón piedra, que nos hace referencia clara al cine de terror clásico, en el que el ambiente predominaba sobre la sangre. Eso si, para paliar el asunto el film cuenta con una fotografía y banda sonoras bastante solventes, que da en ocasiones algunas escenas sobrecogedoras.

En el grupo de los actores nos encontramos a la siempre potente Sissy Spacek, o a un Donald Sutherland bastante encasillado, pues mantiene los tics de siempre. Pero la palma se la lleva la sufrida Rachel Hurd-Wood, bellísimo descubrimiento en 'Peter Pan' que aquí chilla y llora que da gusto.

El total nos da una pelicula que sin ser lo mejor del año, resulta agradable y terrorífica cuando quiere. Siempre que perdonemos su estética de Multicine de Antena 3 de sobremesa claro.

Lo mejor: La ambientación. Se deja ver bastante bien.
Lo peor: El aroma cutrecillo que desprende a veces.

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