Piratas del Caribe 4 » Crítica

Por Ignacio Estrada

La crisis ataca hasta a los piratas mas famosos del Caribe. Johnny Depp vuelve a brillar en un nuevo capitulo mas entretenido que su predecesor, pero donde se ha recortado acción y se ha premiado mas al dialogo, detalle que afecta un poco el ritmo de la película.

El director Rob Marshall (Chicago) toma las riendas de esta nueva aventura y cumple bastante bien, sorprendiendo, pues no es un director habitual en el género. A destacar la primera persecución en Londres, donde la cámara sigue “el baile” de su protagonista con total armonía, y el momento con las sirenas, sorprendente, increíble y aterrador.

Lastima que el guión no esté a la altura del resto de la producción. La historia está simpática pero a mitad de película, con la intención de reducir el presupuesto, se ha inundado el segundo acto de mucho dialogo que repite y marea al espectador.

A pesar de haber cambiado de director se ha mantenido la estética y ambientación de las anteriores gracias a que han colaborado con los mismos técnicos de las anteriores películas. Destaca la interesante fotografía de Dariusz Wolski, quien dota a la imagen de ese colorido cercano a las viñetas de los comics.

La música vuelve a ser del maestro Hans Zimmer, quien nos sorprende con algunos temas nuevos y espectaculares ( atentos al tema que precede a la persecución de Londres) con unos redobles de tambores impresionantes; y el tema de la batalla final, sin duda una nueva sinfonía que en futuro acompañara a los trailers. Destacar también el uso de guitarras españolas, ya que hay mucha cultura hispana en la trama.

Respecto al elenco artístico destacar a Johnny Depp quien nos devuelve al mejor Jack Sparrow. Rufián, mujeriego, y a ratos cobarde, Depp vuelve a ser el de la primera película, el reclamo perfecto para acudirá a ver la película. Nuestra Penélope Cruz sorprende como una némesis femenina de Jack, (atentos a la secuencia final, la más simpática y graciosa de esta temporada). Geoffrey Rush y Kevin McNally regresan a sus papeles con momentos muy gloriosos: el primero ahora con una pata de palo, y el segundo protagonizando la espectacular entrada en escena de Jack Sparrow. Destacar también los cameos de Keith Richards, tan cachondo como en la primera, y de Óscar Jaenada, quien con su frase deja claro que los españoles siempre hemos sido unos hombres demasiado arraigados a la religión.

En resumen, tiene un ritmo irregular pero gracias Johnny Depp y al estupendo reparto todo se digiere con facilidad. Las 3D no aportan mucho a la narración, siendo un pretexto para salpicarnos de agua en algunos momentos y poco más.

Lo mejor: Johnny Depp, y la secuencia de las sirenas.

Lo peor: El bajón en el segundo acto que crea ese ritmo irregular a la película.

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