Masters of Horror: Repasamos los episodios de la serie antológica

Por Varios

Con Textos de: Rubén Pajarón, Miguel Martín, Enrique Abenia, Dario García y Adrián Álvarez.

PRIMERA TEMPORADA

ESCULTURAS HUMANAS

Dirigido por: Don Coscarelli

Don Coscarelli quien dirigiese hace años "Phantasma", película de culto para unos y una pérdida de tiempo para otros, toma -en apariencia- como punto de partida un argumento no demasiado original para realizar el piloto de la serie "Masters of Horror". En él, una mujer tras sufrir un accidente es perseguida a través de un bosque por un psicópata . No obstante, esa aparente impresión de ver lo mismo otra vez, se desvanece cuando descubrimos que esta mujer -pese a tener miedo- se atreve a enfrentarse con su enemigo gracias a lo aprendido con su marido, un fanático de la supervivencia.

La transformación de su esposo -contada a modo de flashback- de ser un chico ejemplar a un auténtico monstruo nos muestra como éste es realmente el primer psicópata que pasa por la vida de la mujer, y no el asesino del bosque. Los tres, tienen un nexo en común: La muerte. Uno por diversión, otro por locura y ella, por sobrevivir.

Pese a ser un producto televisivo, la realización no tiene nada que envidiar a cualquier estreno cinematográfico. Coscarelli no escatima en sangre ni en gore llegando a su máximo apogeo en la cabaña de la bestia. La escena del taladro en el ojo de la mujer -pese a no mostrar nada- no es apta para corazones sensibles.

TRAS LAS PAREDES

Dirigido por: Stuart Gordon

Stuart Gordon reincide en plasmar en imágenes la obra literaria de H.P.Lovecraft. Tras "Re-animator" o "Dagon, la secta del mar", le toca el turno al intrigante relato "Sueños en la Casa de la Bruja", debidamente actualizado para la ocasión.

Como en buena parte de los relatos del Círculo de Lovecraft, la idea de realidades alternativas y ocultas tras las que acechan seres monstruosos es el motor del guión. También está presente la habitual finísima delimitación entre cordura y locura, donde los personajes mentalmente equilibrados solo lo están porque desconocen la terrible verdad.

El capítulo resulta inquietante desde su comienzo gracias a su ambientación opresiva y a lo grotesco de sus personajes secundarios (lo que en principio resulta divertidamente curioso pronto se torna misterioso y enfermizo). La corta duración de la historia impide una mayor explicación de los sucesos apreciados por el estudiante (basados en ángulos extraños, elemento muy presente en los mitos lovecraftianos), aunque eso ayuda a que la historia vaya directa al grano. Buena parte de su impacto se basa en su escasa hora de metraje, ya que condensa en tan corto espacio de tiempo lo que en un largometraje hubiera resultado repetitivo. Además este episodio de "Masters of Horror" guarda algunas imágenes sumamente efectistas (el sexo transformado repentinamente en algo pútrido) e impactantes (como el final en la celda del manicomio). Es una historia angustiosa que no concede ninguna tregua ni a sus protagonistas ni al espectador. Su final derrotista remarca el carácter agónico y pesimita del episodio.

Gordon se permite además homenajear a los seguidores de Lovecraft mostrando su versión del Necronomicón (¡ni más ni menos que guardado en una biblioteca!), así como a su propio cine en diversos guiños (esa Universidad de Miskatonic…).

JENIFER

Dirigido por: Dario Argento

"Jenifer" representa una interesante variación y modernización del mito de las sirenas. Si en la mitología griega las sirenas eran seres horribles que atraían a los hombres gracias a sus cantos envolventes (no hay que olvidar las historias de Ulises o de Jasón y los argonautas, en las que las sirenas atraen con sus cantos a los marineros para estrellar sus barcos), en "Jenifer" su protagonista femenina atrae a los hombres con un cuerpo de escándalo y los destruye moral y físicamente.

Darío Argento es el director de este episodio de "Masters of Horror" basado en un antiguo comic publicado en la mítica "Creepy", un capítulo repleto de sexualidad y de mal rollo. El rostro desfigurado de la actriz Carrie Anne Fleming (un diez para el maquillaje de Greg Nicotero) provoca en el espectador un rechazo casi inmediato, que se verá subrayado por lo mucho que tarda el director en exhibir ese catálogo de malformaciones.

La trama puede resultar repetitiva, aunque resulta necesario para acentuar la creciente obsesión del protagonista masculino (Steven Weber), su espiral de decadencia en caída libre. Su extraña relación de amor-odio-necesidad con el monstruo con el que convive centra buena parte del metraje, recayendo gran parte del efectismo del episodio en los horrendos y sangrientos crímenes de Jennifer.

"Jenifer" es también una buena metáfora sobre el papel del sexo como elemento de poder, así como de la naturaleza de la verdadera belleza. Una historia oscura, obsesiva e inquietante de asesinato y autodestrucción.