Sitges 2022: Resumen del día 3 ("Cerdita", "Deadstream", "Kids vs Aliens"...)
Por Redacción
Publicado el 09/10/2022
Primer sábado del festival con películas realmente interesantes
El primer sábado del festival ha abrazado al sol y al público con un caluroso día de cine, exposiciones, paseos por la playa y zombies paseando por el pueblo. Este último en el marco de la clásica Zombie Walk’, que tras los años obligatorios de distancia de seguridad ha vuelto a llenar de muertos vivientes las calles. Una actividad curiosamente familiar, con niños zombies en carritos paseando entre auténticas obras de arte en patas -si alguien ha visto al reanimado samurái hoy sabrá de lo que estamos hablando-.
Ya dentro de las salas el día ha comenzado con la divertidísima Deadstream (Joseph & Vanessa Winter, 2022), que ha sido la primera ración del siempre agradecido found-footage. En esta ocasión en forma de streaming en directo, en la que un influencer “cancelado” intenta recuperar a su audiencia emitiendo un directo desde una casa embrujada. Poco tardará en desatarse la absoluta locura cuando los inquilinos espectrales hagan aparición para apoderarse del alma de este Logan Paul de Hacendado. Carcajadas desde el minuto cero, abrazando por completo la guarrería y gamberrismo del cine de Sam Raimi en una pequeñísima comedia de terror. Los props y efectos son de tercera, casi de mercadillo, pero eso da igual con un buen anti-héroe y unos buenos chistes sazonados con sangre, uñas y (sic) cubos de orina. Sus directores, el matrimonio formado por los cortometrajistas Vanessa y Joseph Winters (él, además, protagonista de la película), repetirán en unos días en Sitges con su segmento de la nueva ‘V/H/S’.
La fiesta no ha terminado, ya que en el mismo Retiro nos esperaba la -valga la redundancia- esperadísima Kids vs Aliens (Jason Eisener, 2022). El realizador de ‘Hobo with a shotgun’ vuelve al largometraje en una especie de extensión de su segmento en ‘V/H/S 2’, contando la historia de un grupo de niños que se enfrentan a una amenaza extraterrestre en su casa. Sin perder el gamberrismo de su ópera prima, Eisener decide hacer una cinta de videoclub para chavales de trece años, un festival de mocos, látex y carisma pre-púber que exige dejar las exigencias fuera para entrar de lleno en su entusiasta acción. Rodada con estilo y con más ganas que presupuesto (los disfraces de los Aliens son… bueno, baratos), la película ha conseguido conectar con la simpatía de un público que deseaba interactuar con el cine más gamberro. Junto a la mencionada ‘Deadstream’, un pase doble que el festival ha acertado de lleno en programar para satisfacer esos paladares tan ‘Sitges’.
Por su parte, la sección de animación ha desplegando una de sus apuestas más potentes con Unicorn Wars (Alberto Vázquez, 2022), la siguiente película del director español tras ‘Psiconautas’. La historia nos sitúa en un mundo mágico en el que los ositos amorosos han sido expulsados del “paraíso” por los unicornios, unas criaturas contra las que se entrenan en un proceso que ríete del de ‘La naranja mecánica’. Los hermanos Azulín y Cerdín (va en serio) fomran parte de uno de esos pelotones, que se adentran en el bosque para rescatar una compañía de ositos perdida hace unos días. Lo que encontrarán no solo los enfrentará a ellos mismos y a los horrores más profundos de su alma, si no que desatará un movimiento que cambiará el mundo para siempre. Poca broma con esto; la película no es ni de asomo ese divertimento a lo ‘Happy Tree Friends’ que algunos auguraban, si no una cruda, violenta, perversa y cruel metáfora sobre la guerra y la naturaleza violencia de toda criatura vida. Los aplausos se han cortado rápidamente mientras el público abría bien los ojos con cada una de sus ideas hasta su apoteósico final. Sin duda una de las mejore cintas de animación del año y probablemente una de las mejores películas que veremos esta edición.
Y tras muertes de unicornios y ositos empalados hemos llegado, al fin, al esperado pase de público de Cerdita (Carlota Pereda, 2022). Expansión del corto ganador del Goya, la película se centra en Sara (entregadísima Laura Galán), una chica con sobrepeso en un pueblo extremeño, sufridora de un repugnante bullying practicado por la gente de su edad, incluida la que fue su mejor amiga hace años. La llegada de un misterioso -y seductor- extraño lo pondrá todo patas arriba, poniéndole en la mesa una difícil cuestión moral: ¿sería capaz de salvar la vida de aquellos que han hecho la suya un infierno? Un thriller rural sin cortes, rodado en formato cuadrado y sin cortes en mostrar la violencia descarnada en todas sus consecuencias. La primera película de la realizadora española es también un estupendo cuento moral, con toques costumbristas y una Carmen Machi espectacular. Lástima que el resto del reparto no esté al a altura -su duelo con Galán es genial-, pero la dirección de Carlota Pereda y el suspense de su historia se encargan de sostener una de las óperas primas más interesantes del año. Lástima que esté fuera de competición, porque sería buena candidata a aparecer en el Palmarés. Sin duda un buen día para el cine patrio.
Hoy viajaremos al Euskadi místico con ‘Irati’, la segunda película de Paul Urkijo tras la genial ‘Errementari’. También comprobaremos que esconde el secreto de ‘Summer Scars’, que podría ser una de las sorpresas del año, y jugárnosla con la finlandesa ‘The Knocking’, que celebra sus primeros pases en Sitges.
Por Carlos Marín.
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