¿Qué ver hoy? "La Enviada del Mal", la ópera prima del director de "Longlegs" que tenéis en Amazon Prime Video
Por Redacción
Publicado el 02/08/2024
El primer trabajo de Oz Perkins, uno de los realizadores más interesantes de la actualidad
En la recomendación del día si os preguntáis qué ver en Amazon Prime Video u otras plataformas digitales destacamos LA ENVIADA DEL MAL, la ópera prima de Oz Perkins, el director que está triunfando con LONGLEGS que llega hoy a los cines españoles.
Joan, Kat y Rose son tres chicas cuyas vidas se van a cruzar por una serie de misteriosos eventos. Mientras que la misteriosa Joan se encuentra atravesando carreteras congeladas en medio de la noche, Kat y Rose esperan a ser recogidas por sus padres.
Cuando Joan llega a la escuela privada en la que se encuentran las otras dos, surgen visiones aterradoras en la cabeza de Kat al mismo tiempo que Rose observa como su amiga comienza a ser poseída por una fuerza invisible del mal.
Emma Roberts ("American Horror Story", "Scream 4") y Kiernan Shipka ("Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina") encabezan el reparto de esta película que estuvo a punto de ganar en su día el Festival de Sitges en el que participó.
CRÍTICA DE "LA ENVIADA DEL MAL"
"La Enviada del Mal" tira por dos caminos muy interesantes a la hora de abordar el terror satánico. El primero es su absoluta devoción por la atmósfera asfixiante y la desestructuración de la trama; el segundo, su extraña relación paternofilial con el diablo y la persona a la que está ligada. Casi como darle la vuelta al dibujo habitual de estas películas y mirándolo con un prisma postmoderno, consciente de que ya lo hemos visto todo y que, quizás, de la sencillez se pueda extraer la verdadera esencia diabólica.
Esta mirada, la de un prometedor Oz Perkins, que reniega casi de movimiento para atacar el plano estático afilado en montaje. Su cámara casi no se mueve y los cortes son largos, de nuevo para asfixiar a los personajes y componer una vibrante atmósfera de tragedia sobria, sin artificios. Apoyando en un diseño de sonido de primer nivel, aborda los momentos de terror como escenas culminantes medidas, estructuradas como ataques en corte directos. La primera vez que nos asomamos a la caldera es uno de los pocos intensos momentos de terror que, sin embargo, pesan con tal importancia que crean el verdadero género de la película.
El eje central de todos sus conflictos son estas tres mujeres, en diferentes estados de su vida. Arrastran problemas de comunicación con el otro sexo y, centralizando de manera elegante uno de los temas que plantea el guión, poseen un vínculo especial con la figura del padre. La sensación de abandono en ambos sentidos que estalla en trauma para todos. Tres papeles para tres actrices en un estado de perfecta armonía con la película, desquiciadas y doloridas, sin caer en el necesario cliché de la heroína. Todos aquellos que critican a Emma Roberts por repetir roles se verán recompensados con una buena dosis de contención, energía y dolor.
Llegado cierto punto uno de los personajes confiesa creer en Dios, pero no porque lo haya encontrado en un libro, si no por todas las pequeñas e improbables casualidades que le comunican con él. Poco después y de manera muy sutil, otro personaje refuerza su fe en el Diablo por el mismo motivo. Estos pequeños mensajes crean un vértigo sobre la creencia en lo sobrenatural, sin caer en tierras de la psicología o cuestionando que es real y qué no lo es. Las dudas quedan fuera de la sala y aquí solo hay sitio para el Diablo y su mujer, catalizadora del mal en la Tierra.
La trama de "La Enviada del Mal" se podría explicar en tres frases o en treinta artículos, depende de en qué punto quieras hacer foco. De como una película en la que pasan pocas cosas parezcan pasar un millón es uno de esos misterios agenciados a un genial escritor y director, Oz Perkins, que acaba de irrumpir en nuestro mundo con un petardazo de los que no se pueden ignorar. Su manera de entender el terror, el ritmo y la estructura puede ser otra de las luces en el camino, una fría mirada al horror sobrenatural de un cineasta que, a partir de hoy, es nuestro deber seguir con atención.
Lo mejor: su inquietante atmósfera y su deliciosa estructura.
Lo peor: en algún punto de dirección se pasa de frenada.