"Star Wars: Tripulación Perdida": un homenaje ochentero que lejos de ser otro subproducto de la saga busca construir una identidad propia

Por Redacción Publicado el 03/12/2024

La nueva serie del universo Star Wars llega hoy a Disney+ con sus dos primeros episodios

Jon Watts y Christopher Ford han tomado los mandos de Star Wars: Tripulación Perdida, una serie que explora un rincón desconocido de la galaxia en clave de aventura juvenil. Lo que en un principio podría parecer un intento más de Lucasfilm por diversificar su universo, pronto se revela como una hábil combinación de géneros y tonos que, con su propia fuerza gravitatoria, consigue atrapar tanto a los más jóvenes como a quienes buscan las reminiscencias de la magia original de la saga.

Encabezada por Jude Law, cuya presencia inconfundible dota de peso emocional a un reparto predominantemente joven, "Tripulación Perdida" navega por aguas temáticamente inexploradas en Star Wars: la perspectiva de la niñez perdida en un universo indiferente. Al igual que ocurre con "Stranger Things", Star Wars: Tripulación Perdida es un homenaje sin contemplaciones al cine de los 80, con ecos de E.T., Los Goonies y la infravalorada "SOS Equipo Azul", pero a su vez logra mantenerse fiel a los valores fundacionales de la franquicia. Las referencias están ahí, claro, pero se presentan como migas de pan en lugar de una sobrecarga de nostalgia.

La historia se centra en un grupo de niños que, tras un inusual accidente, terminan varados en un rincón remoto de la galaxia. La narrativa se alimenta de su crecimiento personal, sus errores y el choque entre su ingenuidad y la crueldad del mundo que los rodea. Aunque en ocasiones el ritmo se resiente, especialmente en su tramo intermedio, "Star Wars: Tripulación Perdida" es un proyecto valiente que no teme tomar riesgos, como profundizar en las interacciones más humanas de los personajes frente a las grandes batallas espaciales.

Visualmente, la serie es un festín. La experiencia de Watts en la trilogía Spider-Man de Tom Holland se deja ver en estética de "Tripulación Perdida", combinando sets prácticos y CGI con una fluidez que rara vez se ve en producciones televisivas. Esto no es solo un subproducto de Star Wars, sino un intento real de construir una identidad propia, aunque en algunos momentos la saturación de efectos visuales puede hacer que el espectador pierda el contacto con las emociones más íntimas de la trama.

El guion, aunque en sus primeros episodios peca de predecible, se esfuerza en hacer eco de los temas más resonantes del universo Star Wars: la importancia de la comunidad, el poder de la esperanza y el enfrentamiento constante entre la oscuridad y la luz. La inclusión de pequeños guiños a las entregas originales es eficaz para mantener a los fanáticos más acérrimos enganchados sin sacrificar la frescura del relato.

En definitiva, Tripulación Perdida es una mezcla de aventura clásica con un enfoque emocional renovado que logra conectar con nuevas audiencias sin traicionar la esencia de la saga pese a que su cierta irregularidad en su ritmo narrativo puede hacer desconectar a aquellos que buscan una experiencia más vertiginosa.

Por Sr. Voorhees.

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