"Somos Zombis": Crítica de la nueva película de RKSS

Por Redacción Publicado el 09/12/2024

El nuevo trabajo de los realizadores de "Turbo Kid" y "Verano del 84"

En su peculiar visión del apocalipsis, Somos Zombis de RKSS (el colectivo formado por François Simard, Anouk Whissell y Yoann-Karl Whissell) se aleja de las convenciones del género para adentrarse en un terreno híbrido entre la comedia absurda y el coming-of-age. Su propuesta es una sátira que, sin tomarse en serio, logra proponer un universo con personalidad propia, apuntalado por la sólida dirección del trío y su predilección por la nostalgia ochentera, aunque aquí adaptada a un contexto más actual.

La historia transcurre en un mundo donde los zombis son tratados como una clase social marginal y relegada al lugar de amenaza subyacente. Pero, lejos de las hordas descerebradas que solemos encontrar en películas del género, aquí los zombis, al igual que ocurrían con los extraterrestres de "District 9", conservan cierta humanidad básica, lo que da pie a un ingenioso conflicto moral que, aunque no se explora con profundidad, sirve de pretexto para la acción.

Los personajes principales, un grupo de jóvenes desadaptados que encuentran su lugar en el caos, recuerdan en tono y espíritu al grupo de amigos de Turbo Kid. Sin embargo, aquí el énfasis está en la dinámica cómica y en una narrativa que se permite jugar con lo absurdo sin perder de vista sus raíces emocionales. La conexión entre los protagonistas y los zombis, aunque caricaturesca, funciona como una metáfora sobre el trato a los excluidos, una crítica social que la película apenas sugiere pero que da a sus eventos un contexto interesante.

Somos Zombis destila ese amor por lo artesanal que caracteriza al colectivo RKSS. Las escenas de acción, aunque modestas, están bien coreografiadas y llenas de energía, y la dirección de arte apuesta por una estética colorida y pop que contrasta deliberadamente con el tono sombrío que suele impregnar al cine de zombis. La música, con su mezcla de sintetizadores y melodías pegajosas, refuerza la sensación de desenfreno juvenil.

Sin embargo, las buenas intenciones no lo son todo ya que su ritmo desigual y una estructura narrativa que se dispersa en subtramas poco desarrolladas pueden desconectar a un espectador que busque algo más cohesionado. A pesar de esto, el encanto de su humor y la frescura de su aproximación al género logran compensar sus debilidades.

Somos Zombis es, en esencia, un filme que toma riesgos y, aunque no siempre los ejecuta con precisión, lo hace con una honestidad y entusiasmo que contagian. Es un recordatorio de que incluso los muertos vivientes pueden reinventarse con creatividad y humor.

Lo mejor: El enfoque original del género zombi, cargado de humor y crítica social ligera, así como la estética visual vibrante y juguetona.

Lo peor: El ritmo inconsistente y la falta de profundidad en algunas de sus propuestas temáticas.

Por Sr. Voorhees.

Más: Criticas Aullidos