Crítica de "La Acompañante", una de las películas más originales, divertidas y sangrientas de los últimos tiempos
Por Redacción
Publicado el 28/01/2025
El largometraje dirigido por Drew Hancock protagonizado por una inmensa Sophie Thatcher
Sin duda, la primera película de terror del guionista y director Drew Hancock nos hace plantearnos un dilema interesante y algo complicado: ¿Cómo hablar sobre ‘La acompañante’ sin desvelar mucho? Algo que sin duda es bastante difícil habiendo visto alguno de sus trailers.
En ‘La acompañante’ conocemos a Josh (Jack Quaid), el típico chico que parece buena gente y que, junto a su novia Iris (Sophie Thatcher), están a punto de disfrutar de un fin de semana en una casa en mitad de la nada junto a unos amigos de Josh. Entre estos encontramos a Kat (Megan Suri) y su novio ruso Sergey (Rupert Friend), así como a la pareja formada por Eli (Harvey Guillén) y Patrick (Lukas Gage). Desde el principio podemos ver como Iris está claramente enamorada de Josh, casi de manera obsesiva, y es que hay una razón bastante importante para explicar esto: Iris es un robot bajo el control de Josh.
Aunque es algo que ya pudimos conocer en su último avance, la película mantiene este detalle en secreto durante bastante tiempo, y debemos reconocer que la experiencia fue igualmente satisfactoria aun conociendo este dato. De hecho, hay diferentes y sutiles pistas sobre la verdadera naturaleza de Iris desde las primeras escenas, pero lo mejor es que Iris no tiene ni idea de que en realidad es un robot y está completamente convencida de que es una persona real. La joven no es consciente de que Josh puede controlar sus acciones a través de una aplicación en su teléfono, pero todo eso está a punto de cambiar de manera salvaje y perturbadora ya que, tras un horrible y sangriento suceso, este robot descubre que toda su vida es una mentira y que ella no es un ser humano independiente, sino un robot controlada por quien creía ser su novio, que en realidad es su dueño.
‘La acompañante’ trata de equilibrar los temas sobre las relaciones con preguntas sobre la moralidad, autonomía, empatía, ética y humanidad. ¿Qué les debemos, como seres humanos, a los seres artificiales que aparentemente pueden pensar y sentir? ¿Son reales las emociones y sentimientos de Iris? ¿Hasta qué punto son "inteligentes" estos seres? Estas preguntas surgen durante el visionado pero, sin embargo, ‘La acompañante’ no se detiene demasiado en ellas. Estamos ante una película inteligente, pero tampoco pretende transmitir un mensaje profundo sino impactar y entretener al espectador, cosa que hace con creces.
‘La acompañante’ es divertida y sorprendente, resulta inteligente cuando debe serlo, y también llega a ser emotiva. El guión de Hancock está lleno de divertidos giros y en ningún momento pierdes el interés por la historia, consiguiendo empatizar con este robot, al que encarna una siempre genial Sophie Thatcher. De hecho, ayuda que el reparto esté dispuesto a todo, especialmente la protagonista. Sabemos que Iris no es una persona real pero no podemos evitar simpatizar con ella y apoyarla en todo momento, llegando a verla incluso más humana que los humanos. Junto a Thatcher, Quaid y el resto del equipo también consiguen ser muy convincentes en cada uno de sus papeles.
Con ciertos toques de ‘The Twilight Zone’, ‘Black Mirror’, ‘Perdida’ e incluso ‘I Spit on Your Grave’, ‘La acompañante’ no tiene reparos en mostrar sus influencias sin caer en una copia, resultando una cinta fresca y estimulante, llena de energía y momentos salvajes que igual te hace reír como te mantiene enganchado a la pantalla. Incluso en sus partes más oscuras y sangrientas estamos ante una película divertida y especialmente refrescante.
Drew Hancock demuestra con su debut cinematográfico que estamos ante un cineasta al que debemos prestar atención, ya que ‘La acompañante’ es una de las películas más originales, divertidas y sangrientas de los últimos tiempos. Una pequeña joya para comenzar el año de la mejor manera posible.
Lo mejor: su guión, dirección y Sophie Thatcher. Lo peor: conocer de antemano su giro de guión.