Abby (Chloe Moretz) es una solitaria y reservada niña de doce años que se muda al piso de al lado de Owen (Kodi Smit-McPhee).
Owen es un inadaptado social al que acosan en el colegio y en su soledad, forma un profundo vínculo con su nueva vecina.
Sin embargo Owen nota que Abby es diferente a todas personas a las que ha conocido antes.
Además, una cadena de espantosos asesinatos ocurren en la ciudad y Owen deberá enfrentarse a una realidad en la que su nueva amiga y aparantemente inocente realmente es un despiadado vampiro.
Matt Reeves, el responsable de aquella joya que era Monstruosos se atreve en esta ocasión con el remake de Déjame Entrar, la maravillosa película de Tomas Alfredson que llegó a nuestras pantallas hace un par de años.