Abe Dale (NATHAN FILLION) ve cómo su esposa y su hijo son asesinados brutalmente a sangre fría sin que él pueda evitarlo. A pesar de que intenta asimilar las consecuencias de no haber podido hacer nada para salvar a su familia, se encuentra abatido y sin fuerzas para seguir viviendo. Abe cree que ha agotado todas las alternativas y comete el máximo acto de desesperación: se suicida.
Abe es trasladado rápidamente al hospital pero muere en la sala de urgencias. Transita por un túnel de luz blanca donde su esposa e hijo le llaman hacia ellos. En ese momento el médico de urgencias consigue revivir a Abe, que logra sobrevivir.
El Abe que vuelve desde el otro lado, tras vivir una experiencia cercana a la muerte, no es el mismo de antes. Intenta adaptarse a una vida normal, pero empieza a tener la sensación de que puede predecir que alguien va a morir. Se ha convertido en un conducto para los FVE (fenómenos de voz electrónica), en un receptor humano que puede ver el mundo espectral sin necesidad de un equipo especial.
A comienzos de 2005 se estrenó en España White Noise, un título que utilizaba como punto de partido el Fenómeno de Voz Electrónica (EVP), algo que se hizo muy popular en este país en 1990 cuando salieron a la luz las supuestas (y falsas) psicofonías grabadas en el interior del Palacio de Linares. Una acertada campaña publicitaria, apoyada por el éxito de ciertos programas radiofónicos nocturnos, hicieron de White Noise un tremendo éxito pese a su más que discutible calidad cinematográfica.