GACY



NOMBRE REAL

John Wayne Gacy

VISTO POR PRIMERA VEZ EN

Gacy, el payaso asesino (2003) - Clive Saunders

NÚMERO DE PELÍCULAS

1

VÍCTIMAS

34

ARMA FAVORITA

Invitaba a los jóvenes a su casa, les emborrachaba y luego los violaba y asesinaba

ORIGEN

Nació en Chicago en 1942 en el seno de una familia de clase media, su padre alcohólico (odiaba a los homosexuales) y se mofaba de él llamándole "nena", en una ocasión que salieron de pesca, su padre culpó a John por no haber conseguido pescar ni un solo pez, por ello le culpó y azotó.

DESCRIPCIÓN

La historia real de John Wayne Gacy dice que una arteria cerebral colapsada, producto de un golpe en la cabeza con una hamaca en el jardín de su casa cuando tenía once años, era la responsable de haber transformado su cerebro en una mente psicopática, según algunos expertos.
John probó su perspicacia y capacidad de negocio como vendedor y se hizo a sí mismo como un hombre de negocios en su empresa de albañilería y decoración y dedicaba su tiempo libre a armonizar fiestas de niños disfrazado de payaso asi como a los niños del hospital local, conocido por todos como el payaso Pogo e incluso llegó a ser hombre del año y partidario entusiástico del partido democrático local.
Comenzó sus andanzas merodeando por zonas de encuentros homosexuales a quienes invitaba a su casa, les embriaga y más tarde, violaba y asesinaba. Sádico hasta la médula, pues metía a los jóvenes maniatados en la bañera con una bolsa de plástico en la cabeza y cuando ya estaban casi ahogados los revivía para torturarlos.
Gacy fué acusado de violar sexualmente a un niño de la ciudad de Waterloo.
En 1968, se convierte en gerente de un restaurante en Iowa pero es arrestado por sodomizar a uno de los empleados y sobornar a un testigo. A causa de este incidente su mujer se divorcia de él. Al poco vuelve a Chicago y se casa por segunda vez pero mantiene oculta una homosexualidad, que nadie conoce.
El 22 de Mayo de 1978, Rignall decidió salir a tomar unas copas, mientras paseaba, ya de noche, un coche le cortó el paso. Un hombre de mediana edad y peso excesivo se ofreció para llevarlo a la zona de bares más famosa del lugar. Rignall, aceptó la invitación sin sospechar que aquel hombre, en un descuido, lo iba a atacar desde el asiento del conductor y a taparle la nariz violentamente con un pañuelo impregnado de cloroformo.
Lo siguiente que Rignall pudo recordar fue la imagen de su atacante desnudo frente a él, exhibiendo una colección de objetos de tortura sexual y describiendo con exactitud cómo funcionaban y cuánto daño podrían llegar a producir. Rignall pasó toda la noche aprendiendo en carne propia una y otra vez la dolorosa teoría que su secuestrador iba explicando. A la mañana siguiente, el joven torturado despertaba bajo una estatua del Lincoln Park de Chicago, completamente vestido, lleno de heridas, con el hígado destrozado para siempre por el cloroformo, traumatizado, pero vivo.
una de las madres de los chicos desaparecidos alertó a la policía de que horas antes de su desaparición, el chico tenía una cita con John Gacy, quien le había ofrecido trabajo, entonces la policía comenzó la investigación.
Tras una orden de registro, la policía consiguió entrar en la casa de John y nada más entrar sintieron un hedor insoportable que invadía todas las habitaciones, siguieron el olor que les condujo al sótano donde encontraron 3 cuerpos en estado avanzado de descomposición.
De inmediato fue arrestado. Los investigadores cavaron en el jardín donde hallaron 25 cuerpos más y 5 en un río cercano. Las edades de las víctimas oscilaban entre los 7 y 29 años.
En febrero de 1980, comienza el juicio contra Gacy. Durante el juicio, Gacy aseguró que existían "cuatro John: el contratista, el payaso, el vecino y el asesino" y constantemente respondía con las palabras de uno y de otro. Sus abogados defensores alegaban inocencia por enajenación por un trastorno de personalidad. El jurado no se convenció ya que en el crimen había un seguimiento de la víctima y premeditación. En 1988 fue condenado a 21 cadenas perpetuas y a 12 penas de muerte.

MUERTE

El 10 de mayo de 1994 se le puso una inyección letal, sus últimas palabras fueron: "¡Besadme el culo!, nunca sabrán dónde están enterrados los demás".