Reeker » Crítica

Por Adrián Álvarez

David Payne, alumno de Roger Corman, dirigió Reeker hace ya un año. Antes de venir a nuestro país, vino precedida de numerosas críticas positivas, aunque también de algunas nefastas; como si la película contentara a unos y decepcionara terriblemente a otros, sin reconciliación posible. Viendo la película, es perfectamente lógica tal disparidad.

Atendiéndonos al argumento, tenemos a cinco jóvenes, uno de ellos ciego, que se dirigen a una rave, atravesando el típico camino polvoriento donde uno sólo podría encontrar una gasolinera o al Correcaminos. Después de un misterioso temblor, vuelven a una estación de servicio que dejaron atrás, y es en ese escenario, el Motel Halfway (mitad de camino), donde tendrán que luchar por sus vidas. La pregunta de rigor es ¿contra qué o quién?

La Muerte Moulinex 2000. Tal y como suena; no es que la bauticen así, pero le pega y me parece simpático. Porque esta muerte tiene una mano con adaptador, para ponerle divertidos gadgets como un cuchillo, unas aspas trituradoras, una mano normal para jugar al ajedrez... bueno, ese último es para otra película, pero creo que me explico.

Por el camino, incoherencias argumentales, algunos toques de humor conseguidos y los manidos golpes de efecto con subida de volumen incluido, aderezados con sangre adolescente, diálogos absurdos (para muestra, dos botones: una de las protagonistas le dice al ciego "Eres muy gracioso para ser ciego" (¿y desde cuándo ser ciego impide tener sentido del humor? Que se sepa, el sentido del humor no es una percepción sensitiva); en otra escena, el ciego topa con un ciervo muerto que aparece de repente, y se pringa las manos de sangre; cuando vuelve con su compañera, le dice que la sangre proviene de un ciervo... ¿y cómo lo sabe? ¿Se ha pasado tocando ciervos toda su vida?

Por si durante los cinco primeros minutos no te has enterado de lo que ocurrirá al final, en los últimos instantes te encajan las piezas, en el equivalente fílmico a terminar un rompecabezas, levantarte del asiento y ver la gran obra que has hecho. Es una pena que Reeker no deba tener más de una veintena de piezas.

Lo mejor: Dura poco; Michael Ironside hablando entre dientes; la Gadgeto Muerte; ciertos efectos especiales; algunos diálogos y situaciones, pero de puro absurdo.

Lo peor: Sus pretensiones de profundidad y riqueza; las incoherencias del guión; que se sepa enseguida por dónde van los tiros.

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