Sitges 2015: Resumen del día 3
Por Redacción
Publicado el 12/10/2015
De infiernos turcos, gore antimachista y distopías nacionales
El tercer día de Festival se ha presentado de nuevo en forma de platos variados para todo tipo de público, desde el más clásico de terror hasta el autor salvaje, pasando por ese cine asiático que nunca falla. Lo mejor es que ya llevamos un número suficiente de películas de la Sección Oficial, con lo que las quinielas de premio ya comienzan a asomar entre colas de entrada y pases.
Sesión prometedora las que se han proyectado esta mañana en Auditori y Retiro, con la turca Baskin y la norteamericana We Are Still Here programadas a la misma hora. Esta última nos cuenta la historia de un matrimonio roto por la muerte de su hijo y cómo van a parar a una vieja casa en mitad de la nada, donde actividades paranormales les harán creer que su hijo intenta comunicarse con ellos. Por supuesto nada más lejos de la realidad, ya que poco tardarán las víctimas del pasado en venir a nuestra realidad a dar rienda a su hambre inmortal. Ya sabéis, la casa necesita una familia. En resumen: el relato de fantasmas se va de farra con El Más Allá de Lucio Fulci, quizás un título menor en los mercados de VOD que aquí ha podido brillar con suficiente esplendor como para robarle el corazón a más de uno.

(Fotograma de "Baskin")
El pase gordo era su paralela, esa Baskin que tanta rumorología había cosechado preFestival. La película de origen turco narra el descenso a los infiernos en la tierra de una patrulla policial, una pesadilla conceptual en la que mutantes, barbaridades y apariciones oníricas harán de esta noche la peor de su existencia. Fuego lento y una carga importante de imágenes potentes son su carta de presentación, con especial atención a su diseño de producción y a una excelente dirección enfermiza que obliga a oler las estancias que recorren sus protagonistas. Conexiones espectrales con el Rob Zombie de Lords of Salem o el Clive Barker más newflesh en una película que ha enfrentado dos posturas de la crítica en extremos muy diferenciados. Sea cual sea el resultado, el premio a mejor dirección para Can Evrenol tiene pinta de ser uno de los cantados. Veremos si hay alguna competidora a su altura, quizás el Jeremy Saulnier de Green Room le arrebata ese honor.
El cambio de turno ha venido con SPL2: A Time for Consequences, directa de Hong Kong hasta la pantalla del Auditori, patadas voladoras y volteretas mediante. Un policial con una trama mucho más importante que la de excusa para las tollinas, muchos la comparaban con The Raid en algunos pases previos a Sitges. La cosa no ha sido para tanto, pero sí que se han disfrutado sus buenas dosis de guallas y huesos rotos. Quizás su primera mitad es algo dura, pero esto ya es costumbre en un cine de acción estructurado muy diferente al que estamos acostumbrados.
Auditori lleno para presenciar uno de los premios más hardcore festivaler del año: el que ha recibido Sion Sono, el zumbado japonés capaz de hacer levantar una ceja a Kitano o Miike con cara de "es pa encerrarlo". Suicide Club o Why Don´t You Play in Hell son varias de sus obras más reconocidas, las de un cineasta comprometido con el mensaje y que no tiene miedo a, yo que sé, reventar una clase entera de colegiales para que lo captes. Aplausos y algún que otro fan de pie para recibir al maestro, que ha recogido agradecido el premio junto al equipo de su nueva película, Tag.

(Tag de Sion Sono)
Tag, que ha generado un gran, gran desconcierto a un público que ansiaba una nueva WDYPH o Tokyo Tribe, pero que se han visto inmersos en una poesía de autor ultrafeminista, tan depresiva, devastadora y desquiciada como el mensaje al que da forma. Mitsuko ve como el viento parte a toda su clase por la mitad, siendo la única superviviente de la masacre. A partir de ahí Sono crea un (multi)universo en el que cualquier cosa es posible y donde la figura de la mujer en este Japón contemporáneo queda comprometida por una sociedad mucho más machista de lo que creemos es. Aplausos tímidos y muchas caras de "qué acabo de ver". Para el que firma, una de las películas más interesantes de la Sección Oficial y que mejor poso está dejando tras su visionado. Veremos si el jurado se atreve a concederle algún honor.
El broche a la Sección Oficial del día lo ha dado la española Vulcania, una distopía ubicada en un pueblo donde dos grandes clanes hacen funcionar la vieja fundición sin ningún tipo de objetivo más allá de mantener vivo el fuego y la producción. Un accidente mortal unirá la vida de dos miembros de los clanes enfrentados, conflicto que les llevará a un terrible descubrimiento sobre lo que hay más allá de la frontera prohibida. Opiniones descafeinadas para una película pequeña que recuerda al minimalismo sci-fi de Perdidos o las comunidades perdidas de El Bosque. A destacar un José Sacristán en su linea de excelencia, perfecto líder que oculta más de un secreto bajo su fachada inexpugnable.
La noche más freak ha cerrado en el Retiro, donde los asistentes han tenido la suerte de gritar con Deathgasm y su particular visión del Death Metal. Demonios, riffs loquísimos y gore a cascoporro para uno de esos pases en los que la energía de su público eleva la película a niveles insospechados.

("Deathgasm")
Hoy nuestro querido Chuache se acercará al género zombi con Maggie, veremos qué pasa con el porno 3D de Love, cuales son los motivos del hype por The Invitation y qué secretos guarda El Cadaver de Anna Fritz.
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