"Alien: Covenant": Hemos entrevistado al actor Michael Fassbender
Por Redacción
Publicado el 09/05/2017
Hemos estado con el protagonista de la cinta que llega a los cines el viernes
Coincidiendo con el estreno de ALIEN: COVENANT el viernes 12 de mayo, hemos tenido la oportunidad de charlar con Michael Fassbender quien ha venido a Madrid a presentar la película.
Hemos visto al segundo sintético que abarca dos películas, y al igual que Bishop, nos presenta un segundo modelo con la misma cara. A la hora de preparar a Walter y a David, ¿estudiaste las personalidades de los anteriores? Considerando que Bishop y Ash pueden ser incluso “parientes tecnológicos”, ¿buscaste rasgos comunes entre ellos como referencia?
No pasé mucho tiempo estudiando a Ash ni a Bishop, lo que hice en Prometheus fue remarcar el hecho de que David es un robot, lo opuesto a Ash que en principio no se sabía y resulta una sorpresa. David es presentado como una I.A. desde el principio, y eso marcó cómo lo representé en su movimiento y en su forma de hablar. Ves a HAL en el ritmo vocal, Greg Luganis, el nadador olímpico, en lo físico, Peter O’Toole en voz y en personalidad en Lawrence de Arabia y David Bowie en El Hombre que cayó a la Tierra. Para Walter, que carece de las características humanas programadas en David, es mucho más frío, menos humano, me centré en la lógica, el Spock de Leonard Nimoy, Gary Numan de The pleasure principle, con una conducta asceta e indescifrable. Su expresión vacía hace que el público proyecte lo que piensa sobre él, contrarrestando el efecto de David.
La saga Alien ha evolucionado desde el terror y la acción hacia lo más filosófico en estas dos últimas entregas. ¿Qué te interesa más? ¿la acción o la filosofía?
Me gustan ambos, siendo sincero, creo que una película tiene que ser entretenida, pero está bien tener varias capas, y eso es algo que se ve en la película: horror, acción, thriller... Pero también conceptos interesantes como los conceptos de nuestros orígenes, la evolución, los ingenieros, nuestros creadores, de dónde venimos, y también el concepto de la creación de la Inteligencia Artificial, que es algo que podría en un futuro afectar a nuestra existencia, si es un peligro para los humanos, si la IA se percata de que somos una amenaza para el planeta, etc…
Continuando con eso, la dualidad entre lo religioso y lo tecnológico de la película, y la dualidad del robot y el ser humano, y entre lo mejor y peor de nosotros, ¿formaba parte eso de la intención de Ridley?
Sí, creo que hay una lectura en ese aspecto. Ese contraste de Religión contra Ciencia. El contraste entre el Capitán Oram y Daniels, en que uno es pura fe y la otra puro método científico, pero sobre todo hablamos de las posibilidades y peligros de lo que podemos hacer con IA, y las restricciones que podamos ponerles, cómo controlamos su desarrollo y nuestra mutua existencia.
David ha pasado diez años solo en un planeta. Su propósito no estaba claro en Prometheus, se exponían sus motivaciones de forma vaga, no sabíamos para los intereses de quién estaba trabajando. Aquí vemos por fin quién es David, ¿Cómo han afectado esos diez años? ¿Cómo ha sido ese tiempo para él? ¿Cómo ha cambiado la máquina?
Yo creo que durante ese tiempo, juega a Dios. Se centra en su idea de la creación y la artesanía, ser el creador le obsesiona y le consume, y busca crear el organismo perfecto.
Profundizando en lo que comentabas acerca de David y Walter… David es más humano pero es el villano, y Walter acaba siendo más entrañable, más fácil conectar con él. ¿Podríamos asumir que ser más humano te puede convertir en más malvado?
No lo creo. Cuando preparo un personaje no pienso en términos de maldad o bondad, porque es un término muy difuso, prefiero entender el qué pretende y el por qué actúa, y hasta dónde está dispuesto a llegar para conseguir sus objetivos. Walter está programado para ser leal, y obediente y sin motivación personal, así simplifiqué al personaje. David si tiene características humanas que se van desarrollando, tiene un ego, y vemos en otros ecos de la condición humana, como la vanidad, la curiosidad, que unido a su elevada inteligencia, le llevan a sopesar que su creador es un ser inferior a él. No entiende que su creador (Peter Weyland, interpretado una vez más por Guy Pearce) le pida que sirva un té cuando Weyland está sentado a su lado. Hay mucha información que te lleva a pensar que hay un peligro, una insolencia, te advierte sobre él.
¿Crées que esta película supone un regreso al concepto de "El Octavo Pasajero"? A pesar de tu personaje, ¿crees que ha sido un regreso al concepto original?
Sí, hay un esfuerzo consciente de volver al ADN original de la saga, más que en Prometheus, un tono de género de horror que no se veía en la anterior, y por supuesto, con la criatura que mucha gente echó de menos antes, pero al igual que Prometheus, ésta no es claustrofóbica ni agobiante, tiene la “amplitud de paisaje” de Prometheus, exploramos otros planetas, y tiene además la parte filosófica de laanterior, que se quería desarrollar.