Crítica de "Spider-Man: Cruzando el Multiverso", una secuela que justifica cada minuto y cada dólar invertido en ella

Por Redacción Publicado el 02/06/2023

Este fin de semana llega a los cines españoles la nueva entrega animada del héroe de Marvel

‘Spider-Man: Un nuevo universo’ fue una de esas películas que dejaron un gran sabor de boca, pero que a muchos, como fue el caso del que os escribe, no dejó grandes ganas de más. Al igual que la Lego-Película, se disfrutó como un proyecto unitario, que empezaba, se disfrutaba, y acababa, sin que se necesitase un regreso.

Ése puede ser el motivo por el que muchos están más pendientes -dentro del mundo de los súper héroes- de las aventuras del héroe en otros medios, como la imagen real o el próximo videojuego, o incluso de otros productos cinematográficos súper heróicos de una u otra marca.

Y esto lo digo porque, después de haber visto ‘Spider-Man: Cruzando el Multiverso’, puedo confirmaros que es la secuela que no sabía que necesitaba.

Nada más comenzar, uno re-conecta con ese planteamiento visual tan rico, a caballo entre la animación 3D, los dibujos animados, y el motion graphics experimental, que deja entrever una per-producción más que estimulante repleta de sabor y referencias artísticas, y que ya vimos en la anterior entrega, y desde entonces, en otros productos de animación experimental brindados por Netflix, como algunos cortos de Love+Death+Robots (2019), o la también reciente Arcane (2021).

Y ese reencuentro apenas es el comienzo del festín, y sólo el punto de partida para comprobar si la secuela, además de mantener el listón visual, cumple con la difícil tarea de hacerse interesante en el campo narrativo.

Y, sí, lo cumple, y de manera sorprendente, porque, sin hacer spoiler de ningún tipo, podemos confirmar que la película tiene mucho que contar, y que sus dos horas y media de duración no son por nada, ya que nos propone un viaje de exploración en la mitología aracno-multiversal de lo más completo y rico en momentos dramáticos y desarrollo de personajes.

Las referencias al universo Spider-man y su historia son constantes y medulares, a veces más explícitas, a veces nadando en el mundo de lo conceptual, pero siempre muy imaginativas, y enfocadas a la historia principal y sus personajes, entre los que destacan, como uno podría imaginar, a Gwen y Miles, éste último luciendo un status de madurez superior y haciéndonos paladear el camino del héroe a través de sus distintos años de juventud, como consiguió el Peter Parker de los cómics durante sus primeros 15 años de publicación, en que cada momento de su viaje estaba condicionado por la crisis existencial que correspondiera a la edad que el personaje tuviera en cada caso, haciendo de la vida de Spider-man una experiencia más orgánica que la de otros héroes congelados en una sempiterna edad adulta. Gwen, por su lado, adquiere una presencia mayor que en la peli anterior consolidando un co-protagonismo principal que no sólo está muy bien resuelto, sino que se va justificando a más y más a medida que la cinta avanza.

Como no vamos a hablar del villano ni de otros personajes secundarios que vale la pena descubrir de primera mano, me limitaré a apuntar el detallazo artístico de representar a cada uno de los Spider-Man conforme a su formato artístico ideal, en que ese Spider-man comiquero lucirá de tal manera que uno sabe que su sitio son las páginas de un cómic, o ése que entendemos que sólo podría venir de un mundo de rotulador Edding sobre fotocopia. La manera en que cada pincelada parece tener una razón de ser es absolutamente deliciosa.

En definitiva, ‘Spider-Man: Cruzando el Multiverso’ es una peli de súper-héroes casi a prueba de espectadores sin ganas, que justifica cada minuto, cada dólar invertido, y cada mirada de atención.

Lo mejor: ¡¡¡Mayday!!!

Lo peor: Esperar tanto para poder comentarla.

Por Francis Díaz.

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