Crítica de "El Exorcista: Creyente", una interesante reinvención de la saga.
Por Redacción
Publicado el 05/10/2023
La primera entrega del reboot en forma de trilogía que este fin de semana llega a los cines
Tras ser el responsable de enfrentar a Laurie Strode con Michael Myers por última vez en la trilogía de ‘Halloween’ que comenzó en 2018, parece que David Gordon Green le ha cogido el gusto a esto de hacer recuelas de clásicos, y ahora es el turno de ‘El Exorcista’, mítica cinta de culto de 1973 basada en la novela de William Peter Blatty. Al igual que ocurrió con ‘La noche de Halloween’, Blumhouse y Universal han eliminado todas las secuelas de la saga y establecen ‘El Exorcista: Creyente’ como la única secuela canónica.
La película, escrita por el propio Green junto a Peter Sattler, sigue a un joven padre (Leslie Odom Jr.) que, desde que falleció su esposa embarazada en un terremoto de Haití hace doce años, se ha encargado de cuidar de Angela (Lidya Jewett), la hija de ambos. Pero cuando Angela y su amiga Katherine (la debutante Olivia Marcum) desaparecen en un bosque durante tres días y a su regreso no recuerdan nada de lo que les pasó, se desatan una serie de acontecimientos que obligarán a este padre a enfrentarse a la cúspide del mal. Desesperado y aterrado, decide pedir ayuda a Chris MacNeil (la oscarizada Ellen Burstyn), la única persona que ha sido testigo de algo parecido.
‘El Exorcista: Creyente’ tenía un gran desafío delante, y es que la película original todavía es considerada una de las películas más teroríficas de todos los tiempos. Y aunque esta ya ha tenido dos secuelas, dos precuelas y una serie de televisión, ninguna ha logrado ganarse la misma reputación. Pero si algo tiene esta secuela que no tuvieron las demás es a Ellen Burstyn, actriz que regresa a la franquicia por primera vez desde que interpretó a la madre de la poseída Regan (Linda Blair) en la película original hace 50 años.
Green consigue en ‘El Exorcista: Creyente’ lo que consiguió con ‘Halloween’ y es que sintamos una especie de omnipresente nostalgia. Por supuesto, es imposible no emocionarse cuando volvemos a escuchar el pegadizo y famoso leitmotiv que se creó para la película original, esos acordes de esa famosa melodía ya forman parte del imaginario colectivo. El ambiente y la atmosfera, así como la dirección de fotografía, son muy parecidos a la última trilogía de ‘La noche de Halloween’, haciéndote sentir por momentos que nos encontramos en Haddonfield, pero si algo sabe llevar el director es la tensión, presente desde los primeros segundos de película, siendo notable el cariño con el que el cineasta ha afrontado este nuevo reto. El montaje también es bastante destacable, así como las interpretaciones de las dos nuevas niñas poseídas, que no tienen nada que envidiar al trabajo de la icónica Linda Blair.
Además, algo que también debemos agradecer a ‘El Exorcista: Creyente’ es el hecho de que hayan intentando innovar bastante, siendo esta una buena reinvención de un mito: no sólo tenemos una posesión doble, sino que asistimos a diferentes tipos de exorcismos procedentes de diferentes culturas, dejando las mismas reglas del juego pero añadiendo nuevas cartas.
En definitiva, "El Exorcista: Creyente" nos plantea un terrorífico viaje lleno de nostalgia y tensión que, si todo va bien, continuará en dos películas más, ya que Blumhouse ha planteado esta entrega como la primera de una nueva trilogía.
Lo mejor: la edición, el maquillaje y las niñas.
Lo peor: el ambiente te lleva más a ‘Halloween’ que a ‘El Exorcista’.
Por Pablo Pastor.
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