Inspirada en la clásica película de Universal que dio pie a un legado de terror, THE WOLFMAN explora los orígenes del mito del hombre maldito. El oscarizado Benicio Del Toro encarna a Lawrence Talbot, un noble torturado que vuelve a las tierras de la familia después de la desaparición de su hermano. Hace las paces con su padre (el también oscarizado Anthony Hopkins) y sale en busca de su hermano... para acabar descubriendo que también a él le espera un horrible destino.
La infancia de Lawrence Talbot se acabó bruscamente la noche que murió su madre. Se fue del adormilado pueblecito de Blackmoor y tardó décadas en recuperarse e intentar olvidar. Cuando Gwen Conliffe (Emily Blunt), la prometida de su hermano, le encuentra y le ruega que la ayude a buscar a su amor, Lawrence Talbot regresa a casa. Entonces se entera de que algo brutal, salvaje, con una sed insaciable de sangre ha matado a muchos campesinos, por lo que un suspicaz inspector de Scotland Yard (Hugo Weaving) ha venido a investigar.
Empieza a encajar las piezas del sangriento rompecabezas y se entera de que existe una antigua maldición que convierte a las víctimas en hombres lobo las noches de luna llena. Para acabar con la carnicería y proteger a la mujer de la que se ha enamorado, Lawrence Talbot debe destruir a la temible criatura que se esconde en los bosques cercanos a Blackmoor. Este hombre sencillo con un pasado doloroso sale en busca de la bestia y descubre que él también tiene un lado primitivo que ni siquiera podía imaginar.
La luna llena y su influencia, eterno clásico que se reitera en todas las décadas desde aquel lobo hombre de la Universal, con una gran tendencia (al contrario que sus primos-hermanos, los vampiros) a caer en el lado equivocado de la balanza, ya sea en crítica o en taquilla. Pocas películas de licántropos han alcanzado el techo y, esta vez, parecía que se quería arreglar esta triste situación con un buen (y galardonado) reparto, una criatura creada como puro homenaje a la fuente original (en concreto un par de fugaces fotogramas parece verse la cara de Chaney) y una vuelta a ese aspecto victoriano que tan bien pega con la historia del hombre lobo. ¿El resultado?